Cuentos de incomodidad y extracción

La estrella de la música country, Carrie Underwood, sabe algunas cosas sobre extracciones. En una entrevista realizada el otoño pasado dijo que "una aprende que la incomodidad es parte de ser mamá". Compartió sin problemas algunas historias acerca de cómo sobrevivió siendo una nueva mamá, a pesar de sus responsabilidades de la gira y el deseo normal de, ya saben, salir de la casa de vez en cuando.

"Literalmente, llevé mi silla a un rincón de una sala lateral (en un restaurante) y extraje allí", nos contó. "Una vez hice una extracción en un concierto... pero de otra persona, yo era parte del público. La incomodidad es parte de ser mamá".

Si bien la mayoría de nosotras no tiene que lidiar con los paparazzi, con el reconocimiento constante por la calle, o con otros problemas de ser una celebridad... al ser mamás lactantes, sabemos mucho acerca de momentos incómodos.

A continuación podrá leer algunas de las historias más incómodas y dramáticas que nos han contado nuestras amigas y lectoras.

Era cuatro de julio y mi hija de cuatro años quería ver el desfile. Por lo general, hago una extracción alrededor de las 8 a.m., pero esa mañana no tuve tiempo, y cuando me quise acordar, estaba en el auto con mis hijas y mi extractor. Pensaba hacer la extracción en el lindo baño que hay en Town Hall mientras mi esposo se quedaba con las niñas en el desfile. Sin embargo, el edificio estaba cerrado y la única opción era hacer la fila en un baño portátil. Nunca olvidaré ese Día de la Independencia, apoyada en una esquina de un apestoso retrete exterior extrayendo al ritmo de una banda tocando "I'm a Yankee Doodle Dandy".
-Erin, Akron

Habíamos planeado un viaje soñado al oeste antes de saber que estaba embarazada. Así que fuimos. Y mi esposo y yo caminábamos por el Red Woods Forrest con mi bebé de tres meses y mi extractor de leche. Después de una caminata de una hora, le di el bebé a él y me alejé con mi extractor de viaje a batería para buscar un lugar privado y tranquilo para hacer una extracción. Encontré uno entre esos árboles centenarios. Increíble.
-Keri, Nueva Jersey

Había una tormenta de nieve. El día posterior a Navidad. Se suponía que regresaríamos a casa, desde Connecticut a Chicago. Nuestro vuelo fue cancelado. Nos pasaron para un vuelo que salía tres días después del original. Por cuestiones laborales, mi esposo no podía esperar tres días. Así que tomamos un autobús Greyhound para volver a casa y extraje durante todo el viaje en su baño horrible del fondo. Desde ese momento, nunca más viajé en Navidad.
-Juliette, Chicago

Mis amigas planificaron un viaje a Las Vegas y no pude negarme porque eligieron la fecha ajustándose a mi embarazo. Por eso, si bien estaba lactando, fui y llevé mi confiable extractor. Creo que lo único más raro que extraer antes de salir a pasear hubiese sido llevar a mi bebé ese fin de semana. El tiempo que pasé con mis amigas me levantó el ánimo y me recordó qué tan precioso y corto fue el tiempo con mi recién nacido. Necesitaba ir Las Vegas para comprometerme nuevamente con la extracción. Eso fue lo único que me permitió soportar el regreso a casa, una demora de once horas y varios viajes a un baño de la terminal para extraer un poco más.
-Suzy, Tallahassee

*Nota: la información fue brindada por nuestras mamás, y expresa las opiniones e ideas de partes independientes de Byram Healthcare.