Viajar mientras se extrae leche

Por Andrea Ippolito, directora ejecutiva y fundadora de SimpliFed

Desde que nació mi tercera hija el mes de junio pasado, tuve que viajar cuatro veces sin ella a pesar de que la amamantaba y me extraía leche. Aunque extrañe los días de vuelos y autos de alquiler sin tener que pensar en la próxima sesión de extracción, ¡no tenga miedo! ¡Hay muchas excelentes herramientas y servicios disponibles para ayudarla en su travesía hacia la lactancia! Allá vamos.

 

1. ¡Extractores para distintas necesidades!

Existen varios tipos de extractores para distintas necesidades. Los extractores eléctricos dobles son excelentes para extraer la leche. Muchos de ellos deben enchufarse a un toma corriente, con la consecuente dificultad que ello supone en largos viajes en avión, tren o en la mayoría de los medios de transporte. Hace poco compré un paquete de baterías recargables para convertir mi extractor de leche para enchufar en un dispositivo portátil. ¡Eso sí que cambió las reglas del juego!

Además, los extractores de leche portátiles son una herramienta excelente que le permitirá extraerse leche vaya a donde vaya. Tengo el ​​​​​​​Willow Go y los avances en estos extractores portátiles han cambiado mucho desde el nacimiento de mi segunda hija hace dos años. Tienen mucha más fuerza de succión que la que me esperaba.

Por último, quizá quiera considerar un extractor manual como reserva porque no necesita pilas ni ninguna fuente de energía aparte del propio bombeo. Aunque consume tiempo, ¡también puede ser una opción segura!

Para explorar diferentes opciones de extractores, puede buscar en el sitio de Byram Healthcare y ¡encontrar el extractor ideal para usted!

Tengo un bolso especial para transportar todos estos extractores que llevo conmigo en el avión. Esto suele implicar que tenga que verificar mi equipaje de mano, pero vale la pena tener todas las piezas del extractor conmigo en caso de que las necesite.

 

2. Privacidad mientras se extrae leche en cualquier lugar

En función del extractor que utilice, puede que se sienta más cómoda con una manta de lactancia para extraerse leche en un avión o en un aeropuerto. En una conferencia reciente, como la sala para lactancia estaba bastante lejos, opté por extraerme leche en nuestro propio puesto de la conferencia y me cubrí con una manta para lactancia. Ya me sentía en desventaja por tardar tanto tiempo en extraerme leche. Por lo tanto, no estaba dispuesta a perder otros 10 minutos en ir y volver andando de la sala para lactancia. Además, si está en una conferencia, puede preguntar a los organizadores si disponen de una sala de lactancia o de acceso a un refrigerador para guardar la leche. Puede que no lo hayan incluido como parte del programa de la conferencia, por lo que es bueno recordarles que lo necesitará con antelación. Además, no puedo dejar de recomendar el uso de las cápsulas Mamava en el aeropuerto o en los centros de conferencias. ¡Son salvasdoras!

 

3. Herramientas de limpieza en el camino

No solo tiene que extraerse leche, sino que también tiene que pensar cómo limpiar las piezas del extractor mientras viaja. Por fortuna, hay una gran variedad de recursos que nos facilitan un poco el asunto. Antes tenía que comprobar si había detergente o llevar un recipiente con detergente porque los jabones en barra de las habitaciones de hotel no me servían. Una buena noticia es que Dapple fabrica un detergente compatible con TSA, que realmente es antes y un después. Además, fabrican paños para el extractor de leche que facilitan la limpieza cuando no cuenta con mucho tiempo.

Además, las bolsas esterilizadoras se convirtieron en un recurso invaluable, ya que le permiten usar el microondas para esterilizar las piezas del extractor durante los viajes y ¡olvidarse!

 

4. Preparar la habitación de hotel o un Airbnb

A menos que se aloje en un Airbnb, las habitaciones de hotel no están tan equipadas como su casa para limpiar las piezas del extractor. Si me cabe, llevo un pequeño recipiente de plástico para limpiar las piezas del extractor. Incluso hasta un pequeño recipiente puede marcar una gran diferencia, ya que allí es posible remojar y limpiar las piezas del extractor. En lugar de una rejilla de secado, busco una superficie plana cerca del fregadero y coloco las piezas del extractor sobre una toalla de baño para que se sequen.

Cuando se registre, pida una habitación con refrigerador y, si es posible, con microondas. La mayoría de los hoteles de hoy en día suelen ofrecer acceso a un mini refrigerador, pero conseguir un microondas para usar las bolsas esterilizadoras es más difícil. Además, es importante disponer de un freezer para congelar los envases de la nevera portátil para leche. Si no tiene microondas en su habitación, pregunte en recepción si tienen una kitchenette que pueda utilizar. También suelo pedir en recepción que me congelen la nevera en el freezer que hay cerca de la recepción. Están acostumbrados a que la gente les pida esto, dado que hay muchos medicamentos que se conservan en frío.

También en función del extractor que utilice, tómese su tiempo antes de acostarse para cargar todos los extractores y paquetes de baterías que sean necesarios. No hay nada peor que un avión despegando y darse cuenta de que el paquete de baterías no está cargado y su asiento no tiene acceso a una toma de corriente.

 

5. Almacenamiento y transporte de leche 101

Ahora, según la TSA, se puede llevar leche materna y de fórmula en el avión. En caso de que el agente de la TSA no esté informado, yo siempre llevo una copia impresa de esta página del sitio web. Cuando llegue a la TSA , no olvide informar al agente sobre la leche, las unidades de almacenamiento con bolsa refrigerante y los extractores de leche. A menudo los extractores no hacen saltar la alarma (¡a veces sí!), pero la bolsa refrigerante y la leche siempre lo hacen. Puede llevar las bolsas refrigerantes como parte de la nevera en el avión, pero tienen que estar congeladas o frías porque si no existe el riesgo de que las tiren, ¡así que no olvide enfriarlas antes de pasar por la TSA!

En el caso de la leche, suelen abrirla y agitar un hisopo corto sobre ella (¡sin tocarla!) que capta los vapores que se desprenden de ella. Luego hacen la prueba por separado. Nadie debería tocar la leche, pero ésta es la manera que tienen de probarla. Además, cuando manipulen el recipiente de leche, puede pedirles que se cambien los guantes.

Hay una serie de neveras para leche de Ceres Chill, MIla's Keeper y Willow. Según el modelo, a veces pueden mantener la leche fría durante más de 10 horas, lo que resulta muy útil cuando se viaja en avión todo el día o el vuelo se retrasa. También suelen caber perfectamente en el portavasos de un auto alquilado mientras viaja. Según la nevera que tenga, la leche debería mantenerse fría durante el vuelo. En el peor de los casos, pido hielo a la azafata, pero a menudo se derrite y provoca goteos y desorden... Así que no es lo ideal.

También utilicé antes Milk Stork que tiene varias opciones diferentes, ¡y debería pedir en su trabajo que lo cubran si no lo hacen! Últimamente, estoy utilizando ese extractor y bolsa porque puedo llevarlo en el avión conmigo, así lo tengo a mano para mi bebé cuando llego a casa.

 

6. Consulte a una asesora de lactancia para planificar su viaje y no quedarse sin suministro

Unas semanas antes de viajar por primera vez, me reuní con una asesora de lactancia de SimpliFed que me ayudó a elaborar un plan para no quedarme sin suministro. Como tengo "justo lo suficiente", cada gota contaba para mí. Intenté almacenar una bolsa extra de leche una vez al día, lo que me ayudó a acumular reservas en el freezer. Entonces, la leche que me extraía y almacenaba en un viaje se congelaba y se utilizaba mientras yo estaba fuera en mi siguiente viaje. Una asesora de lactancia se basa en pruebas y la ayuda a tomar las mejores decisiones para usted, ¡sin resignar salud mental! Puede completar este formulario aquí para inscribirse y obtener más información.