Su rutina de extracción de leche
¿Por qué, qué y cómo?
Desde sus inicios, este blog ha alentado a las mamás a "encontrar su rutina de extracción de leche". Hemos ofrecido el recordatorio ocasional o la inspiración para proporcionar esa pizca de amor y apoyo adicional que necesita para seguir con el duro trabajo de amamantar a su pequeño bebé con la ayuda de un extractor de leche.
Somos mamás. Sabemos cómo es.
No necesita que la juzguen ni que le den órdenes. Sí necesita saber que no está sola, y que es normal sentirse estresada, agobiada, y, a veces, totalmente frustrada por la situación.
Somos mamás. Nosotras recordamos.
Es verdad lo que dicen acerca de olvidarse de esta etapa difícil. La mayor parte. Cuando piense en esta etapa, recordará el aroma delicioso de su bebé alimentándose en sus brazos. Recordará el sonido irresistible de su adorado pequeño cuando estaba satisfecho y con la panza llena. Recordará esos momentos durante la noche cuando sus miradas se unían en el vínculo eterno que existe entre madre e hijo. Todas esas cosas son las que prevalecerán.
Sin embargo, cuando alguien le pregunté cómo lo hizo, cómo navegó con gracia por ese primer año de maternidad y lactancia, las dificultades se asomarán desde atrás de esas capas alegres y acogedoras. Las noches sin dormir. Los pezones increíblemente doloridos. Los pechos hinchados y cargados de leche. El peso de saber que es la única responsable de la alimentación de su pequeño hijo. Recordará todo esto, pero vagamente, ya que sonreirá y dirá con orgullo: "encontré mi rutina de extracción de leche".
La encontrará,
pero si la búsqueda todavía está en proceso, humildemente le solicitamos que nos permita guiarla.
¿Qué queremos decir con "encontrar su rutina de extracción de leche"?
Tiene un doble significado, casi paradójico.
Primero, se trata de establecer una rutina fija. Cuando se hace algo una y otra vez, llega un momento en que se hace sin pensarlo y, como resultado, la acción se vuelve más eficiente. Además, cuando algo se convierte en rutina, deja de causar estrés o ansiedad. Al incorporar la extracción en su rutina diaria, el esfuerzo mental y físico desaparecerá.
También hemos aprendido cómo el estrés impacta negativamente en la producción de leche. Cuando esté programada para preocuparse menos, naturalmente, producirá más leche. Muchos de nuestros consejos tienen como objetivo ayudarla a establecer una rutina de extracción de leche.
Segundo, la alentamos a que encuentre su propia rutina, es decir, adopte y disfrute de su experiencia única de amamantamiento, lactancia y extracción.
Esto podría parecer lo opuesto a establecer una rutina que requiera no pensar, y quizás lo es. Sin embargo, como la frase famosa de Ferris Buehler en la película clásica de los años 80:
"La vida se mueve muy rápido. Si no te detienes y miras alrededor de vez en cuando, podrías perdértela".
Una vez que la extracción se vuelve algo automático, esperamos inspirarla para que se detenga y mire a su alrededor de vez en cuando. Experimente el momento con alegría. Escuche música. Extraiga al ritmo de su propio tambor.
Eso es lo que queremos decir con "encontrar su rutina de extracción de leche". Este es nuestro mejor consejo para lograrlo (con muchas más palabras de lo que permiten nuestras publicaciones en Facebook).
Tenga paciencia y sea amable (CON USTED MISMA). Como mamás, quizás somos instintivamente pacientes y amables con quienes nos rodean: nuestras parejas (a veces, problemáticas), nuestros amigos bien intencionados, y nuestros bebés que lloran. Es absolutamente importante, antes que nada, dirigir este positivismo a una misma. Primero colóquese la máscara de oxígeno, ¿recuerda?
Si está realizando extracciones, posiblemente una de estas opciones sea correcta:
- Es una madre que trabaja.
- Es una madre soltera.
- Ha tenido dificultades físicas al amamantar (¡a la mayoría nos pasa!).
- Su bebé tiene dificultades para amamantar (¡la mayoría tiene!). O
- necesita algo de flexibilidad y cordura.
El hecho de que esté utilizando extractor de leche como herramienta significa que está intentando todo para ser la mejor mamá posible, a su manera, teniendo en cuenta sus circunstancias personales.
¡Bien por usted! ¡Celebre eso!
Su cuerpo es maravilloso, pero también es complicado, así que no espere demasiado muy pronto. La paciencia y la amabilidad son clave.
Prepárese. Familiarícese con su extractor antes de necesitarlo. Cuando pida su extractor de leche gratis a través de Byram Healthcare, se le entregará directamente en la puerta de su casa. Cuando llegue, ¡ábralo! Familiarícese con las piezas y lea las instrucciones.
Mire un video instructivo gratuito.. La mayoría de los proveedores ofrecen videos en sus sitios web o puede encontrar otros confiables en www.youtube.com. Encienda el extractor y acostúmbrese al sonido del motor. Cierre los ojos y concéntrese en el ritmo, pensando en el precioso bebé que está por llegar (o que ya está en casa durmiendo profundamente). La mayoría esperamos para abrir la caja hasta el momento en que lo necesitamos pero, créanos, no es la mejor manera de comenzar con los extractores ni con las piezas que lo componen.
Establezca una estación de extracción para estar preparada. Elija una habitación que tenga una energía relajante. Esto varía según la persona. Si estar frente al televisor la relaja, genial. Si prefiere sentarse en una habitación silenciosa, hágalo. Lo único que importa es que la energía de la habitación sea relajante para usted.
Lo ideal es elegir una silla cómoda con una otomana o un reposapiés. Coloque una mesa pequeña al lado de la silla. Sobre/debajo/cerca de esta mesa, elija un lugar para guardar o colocar su extractor cuando llegue del trabajo. Si va y viene del trabajo con el extractor, colóquelo en su "casa" apenas regresa para no tener que estar buscándolo cuando lo necesite. Tenga a mano piezas de repuesto, una toalla de mano y paños desinfectantes.
No tenga miedo de pedir y recibir ayuda. Extraer leche puede ser algo muy solitario. Y como tal, después de muchas noches de lactancia y extracción (y limpieza), es probable que comience a sentirse sola. La mejor manera de hacerle frente a esos sentimientos de tristeza es hablar con otras mamás.
Pase tiempo con amigas y otras madres. Salga con su bebé a dar un paseo o a una cafetería y, si ve a otra mamá, comience una conversación con un simple "¿cómo está?". Probablemente ella disfrute de la compañía y la conversación tanto como usted. Incluso si no tiene ningún consejo para dar, podrán compartir sus experiencias, y eso también puede ser tranquilizador y rejuvenecedor. Si hay algo que sabemos, es esto: no está sola, mamá.
Busque asesoramiento si lo necesita. Si necesita consejos, hay muchas fuentes de consulta. Pregúntele a sus amigas. Pregúntele a su madre, a su hermana, a su prima, o a la tía del marido de su prima tercera (¡si sabe quién es!). Hable con su pediatra. Consulte con una asesora de lactancia. Encuentre un foro en línea confiable.
Disfrute el momento y sea positiva. Gran parte del éxito al extraer leche depende de su estado de ánimo. ¡Sabemos que es trabajo duro! Haga todo lo posible para ser positiva y verá resultados positivos en su producción de leche y en el crecimiento del bebé.
¿Cómo hacerlo? Encuentre formas de relajarse mientras extrae:
- escuche música tranquila
- descargue una aplicación de meditación
- registre el desarrolle de su bebé: los nuevos sonidos, los nuevos movimientos, las nuevas expresiones faciales.
- Use este tiempo para leer entradas anteriores.
- Registre también su progreso: el aumento en la producción de leche, un nuevo remedio para los pezones doloridos.
- Celebre su viaje y cada pequeño éxito.
Siga un horario. La extracción de leche, como muchas cosas de la vida, se realiza mejor si se crea una rutina. De vez en cuando, sugerimos cómo programar sus extracciones. Sin embargo, usted es la mejor experta. Conoce su cuerpo y está conociendo a su bebé. Lleve un registro de su programa diario de extracción, y úselo como guía para desarrollar el hábito. (Por supuesto, ¡existe una aplicación para eso!)
Aliméntese. Es lo más importante. No puede ser una fuente fabulosa de nutrientes para su bebé si usted no está bien alimentada. Intente llevar una dieta equilibrada, especialmente con alimentos lactogénicos. (Si necesita inspiración, consulte una de las tantas recetas que hemos ofrecido en este blog).
Manténgase hidratada. Necesita al menos 64 onzas de agua por día (cantidad promedio según las características específicas de su cuerpo). Resista la tentación de consumir alimentos y bebidas que causen deshidratación (básicamente, todo lo que tenga mucha sal o cafeína). Duerma siempre que pueda. Pídale a una amiga, a su madre, o a una prima (no se olvide de la tía del marido de su prima tercera) que la visiten y cuiden al bebé unas horas mientras usted duerme una siesta. A la noche, vaya a la cama lo más temprano posible. Aliméntese, mamá, aliméntese.
Por último:
Mímese. No estamos diciendo que se exprese mediante gestos solamente. Nos referimos a que, cuando pueda, vaya más allá de la alimentación básica. Dése un gusto por semana (o cada dos semanas) si es posible. De esa manera tendrá algo que anhelar, una recompensa. Puede ser ir a la manicura/pedicura, al masajista, a la peluquería, a una cita con su pareja... lo que sea que le guste. Se lo merece. De manera regular. La mantendrá cuerda, centrada, ¡y en su rutina!
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