Cómo ayudar a una mamá que perdió un embarazo

Perder un hijo es una de las experiencias más dolorosas que a un padre le puede ocurrir. No importa cuál sea la edad del hijo, el sufrimiento es inimaginable e incomparable. Este dolor se extiende a los papás que están esperando el nacimiento de su hijo.

Perder un embarazo trae consigo noches interminables de pensamientos dolorosos que giran alrededor de qué se podría haber hecho diferente. Las mamás suelen culparse, se aíslan y los amigos y familiares no saben cómo ayudarlas, en especial, si nunca atravesaron una situación similar. Cuando está esperando llevar su embarazo a término y sufre un aborto espontáneo, el dolor se apodera de su vocabulario.

La mayoría de las personas se incomodan cuando escuchan hablar del tema. Quizá lo ven como un tema tabú. A lo mejor, tienen miedo de que les ocurra lo mismo. O simplemente no saben qué decir. Lamentablemente, cuando las mamás ocultan sus sentimientos, se les hace más difícil seguir adelante.

Además de este estado emocional frágil, una mamá que perdió su embarazo aún conserva los cambios físicos de un cuerpo que se estaba preparando para dar a luz. Es una situación difícil de imaginar, pero muy real para muchas mujeres.

Si usted o un ser querido ha perdido un embarazo, no está sola.  Por ese motivo, publicamos este artículo para ver cómo ayudar a una mamá que perdió un embarazo.

Entender el proceso

El primer paso es entender el proceso que atraviesa una mamá que perdió a su hijo. Es un poco diferente de las cinco etapas típicas de un duelo, pero sigue la misma estructura.

1. Negación

La mayoría de las mamás comienzan su duelo con la negación de lo que ocurrió. Pueden atravesar períodos breves en los que se olvidan de lo que pasó o simplemente no pueden hacerse a la idea de que realmente sucedió. La conmoción y la incredulidad son frecuentes en esta etapa.

2. Culpa

La siguiente fase del proceso es un período de culpa y de autoinculparse. Las mamás repasan una y otra vez qué podrían haber hecho diferente para evitar semejante pérdida.

3. Enojo

Independientemente de cómo se produjo la pérdida, el enojo sigue a la culpa. Las invade una sensación de injusticia y se enojarán con cualquier persona. No lo tome personal, solo es un intento por encontrar algún tipo de justificación a lo ocurrido.

4. Depresión

Después de atravesar las etapas anteriores, la mayoría de las mamás entran en un período de depresión. Algunos de estos síntomas son: pérdida de interés o placer en actividades cotidianas, cambios en hábitos alimenticios o de descanso, y dificultad para concentrarse y tomar decisiones. 1 Si estos síntomas empeoran, recomiéndele ver a un profesional para obtener la ayuda que necesita.

5. Envidia

Después de perder un embarazo, las mamás comienzan a ver bebés y padres por todos lados. Esto despierta sentimientos de celos hacia otras personas y llevará un tiempo hasta que se acostumbre. Lamentablemente, estos sentimientos no tienden a desaparecer, solo que se hace más fácil manejarlos.

6. Anhelo

Por último, las mamás comienzan a anhelar estar con su bebé. Se preguntan cómo se vería hoy y qué estaría haciendo si aún estuviera con ellas. Si luego logró llevar un embarazo a término, se imaginará que su hijo tendría un/a hermano/a mayor y desearía que las circunstancias fueran otras.

Cuando logre reconocer e identificar en qué etapa está la mamá que perdió un embarazo, podrá entender con más facilidad cómo brindar el mejor apoyo.

Tenga en cuenta que la mamá no será la única que atravesará este proceso. Los padres, parejas, abuelos y familiares cercanos también pueden experimentar esos síntomas y necesitar apoyo.

Dar apoyo

Lo mejor que puede hacer es simplemente estar presente y brindar su apoyo. Si bien es difícil entender con exactitud por lo que están pasando a menos que usted lo haya vivido también, hacer un esfuerzo será de mucha ayuda. Su objetivo es ayudarla a transitar el camino hacia la recuperación. Necesita a su alrededor a las personas más queridas, así que hágase un tiempo para visitarla o llamarla.

Escuchar

Si es un amigo cercano o familiar, muestre su apoyo escuchando activamente lo que tenga para decirle. Esto incluirá oír la misma historia infinidad de veces, escuchar cientos de "qué hubiera pasado si" o "debería haber", y un intento por encontrar una razón o justificación a lo ocurrido. Déjela hablar.

Demuéstrele que puede contar con usted y que la escucha con atención, hace contacto visual y responde con gestos adecuados.

Prepararse

Cuando comience a abrirse, es probable que hable sobre el bebé que perdió...mucho. Prepárese para esto. Entender que necesita nombrarlo/a es parte del proceso del duelo. Esté preparado para dar un consejo cuando estén dadas las condiciones para hacerlo y para quedarse en silencio cuando esa sea la mejor opción.

Siempre es mejor dejar que alguien hable que intentar llenar un silencio con consejos innecesarios.

Estar atento

Entender cómo se siente emocionalmente una persona es una cosa, pero suele haber un montón de reacciones físicas que ocurren en simultáneo. Recuerde que su cuerpo se estaba preparando para un embarazo y no volverá de inmediato a su estado normal previo al embarazo.

Las reacciones físicas, ya sea por angustia, depresión o ansiedad, también son frecuentes. Poco apetito, sueño interrumpido, incomodidad, poca energía y otras señales se evidencian en el aspecto físico. Preste atención a los cambios y hágale saber a su amigo o familiar que siempre estará a su lado, sin importar nada más. Además, cada vez que hable, preste atención a sus palabras. No sea insensible o egoísta.

Estimular la comunicación

Es posible que no tenga muchas ganas de hablar abiertamente de su dolor o de la etapa que esté atravesando. Por el contrario, se cerrará e insistirá en querer estar sola. No la presione, pero intente estimular una línea abierta de comunicación.

Permítale hablar de su enojo, culpa, frustración, devastación, anhelo. Ayúdela a aprender a vivir con todo lo que ha experimentado dejándola hablar del tema y compartirlo con las personas importantes de su vida.

Es una parte importante de la recuperación y, si bien, es diferente en cada persona, hablar de lo que le está pasando es bueno para el alma.

Transmitir tranquilidad

Sin importar lo que diga la mamá, transmítale que lo que siente y dice es normal y totalmente necesario para el proceso de recuperación.

Hágale saber que estará allí para lo que necesite y tome la iniciativa de recordar fechas o eventos específicos que podrían ser difíciles para ella o generarle una respuesta emocional. Anótelo en su calendario y, en esas fechas, envíele una tarjeta o llámela para que sepa que está pensando en ella en esta etapa difícil.

Ofrecer ayuda

Es muy probable que esta mamá necesite ayuda. Con una pérdida emocional tan intensa, perderá el deseo o la motivación de hacer tareas básicas, como sacar a pasear al perro, preparar una comida o lavar la ropa.

Ofrézcales ayuda a ella y a su pareja en estos momentos tan dolorosos. Lleve comida o ayude a ordenar la casa en alguna de sus visitas. Con poco, se hace mucho.

Relacionar

Si perdió un bebé o tuvo un aborto espontáneo, comparta su experiencia con su amiga. A veces, el simple hecho de saber que no está sola hace maravillas en el camino de la recuperación.

Conclusión

Vivir la pérdida de un embarazo es una situación extremadamente difícil para cualquier padre. Se genera un cambio devastador e inesperado, y deja un lugar vacío donde antes hubo esperanza y alegría. Afortunadamente, después de leer este artículo, estará mejor preparado para ayudar a una mamá o papá que perdió un bebé. También hay muchos grupos de apoyo en línea, o en persona que pueden ser de ayuda. Para más información sobre consejos para el embarazo, información y reseñas de productos, visite nuestro sitio web.

Si tiene otros consejos de cómo ayudar a una mamá que perdió un embarazo, o si usted misma sufrió esta pérdida y le gustaría compartir su historia, visite hoy nuestra página de Facebook. Siempre es bueno saber que no está solo.