bebé durmiendo en una cuna

Cómo establecer una rutina de sueño saludable para su recién nacido

Crear una rutina de sueño saludable para su recién nacido puede parecer una tarea imposible. La paternidad se convierte a menudo en un mundo de insomnio lleno de confusión y frustración, que va desde lidiar con interminables ciclos de lactancia hasta intentar entender las señales que indican las necesidades básicas. Esto es completamente normal y, aunque no lo parezca, con el tiempo acabará. Para ayudarla a aprovechar el proceso, le ofrecemos a continuación algunos elementos clave que debe tener en cuenta a la hora de crear una rutina de sueño para su bebé.

¿Cuánto tiempo necesitan dormir los bebés?

Cada bebé es diferente, por lo que sus necesidades de sueño varían. A medida que el bebé crece, la cantidad de horas de sueño que necesita disminuye. Normalmente, las necesidades normales de sueño según la edad serán de la siguiente manera:

  • Recién nacidos (desde el nacimiento hasta los tres meses): de 16 a 20 horas al día.
  • Bebés (de tres meses a un año): de 13 a 17 horas al día.
  • Niños pequeños (de uno a dos años): de 12 a 14 horas al día.

 

 

Algunos niños duermen toda la noche a los pocos meses, mientras que otros tardan mucho más en hacerlo. Si le preocupan los patrones de sueño de su bebé, consulte al pediatra. Y recuerde que, aunque lograr que el bebé tenga un horario de sueño es esencial para su salud y la suya, es más importante asegurarse de que duerma lo suficiente.

¿Cuándo crear rutinas de sueño para el recién nacido?

Crear buenos hábitos de sueño puede tomar tiempo, pero no hay que precipitarse. Durante las primeras semanas de vida del recién nacido, sus rutinas de siesta y la duración del sueño por la noche serán un poco impredecibles. Además, es posible que necesite despertarlo para alimentarlo, lo que puede alterar el entrenamiento prematuro del sueño. En cambio, espere a que su bebé tenga al menos cuatro meses para probar un horario de sueño para bebés. El pediatra le dará más información para determinar si su bebé está preparado para aprender a dormir desde el punto de vista de su desarrollo.

13 hábitos de sueño saludables para que su bebé cree un horario de sueño

Puede que su bebé necesite una rutina totalmente distinta a la del bebé de su amiga o a la de su sobrino, y eso está bien. No existe un método único para todos los horarios de sueño, ni siquiera en la edad adulta. Lo importante es que ayude a su bebé a dormir con una estrategia saludable y constante que pueda seguir el resto de su vida. Algunos consejos para crear el horario de sueño de su bebé son los siguientes:

1. Aplique un horario de sueño para el recién nacido en el momento adecuado

Como ya se ha mencionado, empezar una rutina para acostarse en una etapa temprana del desarrollo no va a tener muchos resultados positivos, por lo que es importante tener paciencia. Muchos bebés empiezan a regular sus ciclos de sueño y vigilia alrededor de los dos o tres meses. Puede que algunos duerman más que otros, pero la paciencia es importante, ya que los buenos hábitos de sueño no se crean de la noche a la mañana.

2. Conozca las señales de sueño de su bebé

Llevar un registro del sueño puede ayudar a comprender mejor cuándo su bebé se inquieta o tiene siestas y cuándo lo acuesta. También la ayudará a identificar las señales de sueño habituales que le indican que ya es hora de irse a dormir. En el registro, también conviene anotar los periodos de vigilia del bebé, es decir, el tiempo que pasa totalmente despierto o en estado de alerta. De este modo, será más fácil predecir el nerviosismo nocturno y adelantarse con la rutina para acostar al bebé.

3. Cuando su bebé esté cansado, acuéstelo

Entender las señales de sueño de su bebé le permitirá controlar los tiempos y fijar con más facilidad un horario de sueño regular. La clave está en acostar al recién nacido cuando esté somnoliento pero despierto. Es decir, que esté lo bastante cansado como para dormirse, pero no demasiado despierto como para depender de su ayuda. Por lo tanto, evite esperar a que su bebé esté demasiado cansado, ya que puede resultar tan difícil como intentar acostar a un bebé lleno de energía.

4. No deje que su bebé se duerma mientras lo amamanta

Aunque es habitual que los bebés se queden dormidos mientras se los amamanta, hay que tener en cuenta ciertas implicaciones. Además de los aspectos nutricionales, los recién nacidos suelen obtener confort y establecer vínculos afectivos. Dejar que se duerman puede ayudarlos a sentirse más seguros, pero también puede crear dependencia. Además, es posible que los bebés que se duermen mientras se los amamanta no reciban suficientes nutrientes, lo que puede hacer que se despierten más tarde y necesiten una mayor frecuencia de lactancia.

5. Evite amamantar a su bebé para dormirlo

Además, evite calmar al bebé en mitad de la noche amamantándolo. A menos que sea la hora de alimentarlo, amamantarlo estrictamente para que duerma puede agravar los problemas y hacerlo más dependiente en el futuro.

6. Dele tiempo a su bebé para que se calme

Permitir que su bebé se tranquilice y vuelva a dormirse por sí solo puede transformar sus noches, así que no corra a su habitación al escuchar el primer ruido. Técnicamente, los bebés pueden calmarse por sí solos a los tres meses aproximadamente, así que espere unos minutos antes de ir a verlo. Cuando lo haga, procure no levantarlo enseguida, ya que esto puede reforzar el llanto nocturno.

7. Ayude a crear el sentido del día y la noche

Los recién nacidos no tienen ni idea de la diferencia entre el día y la noche. Sus relojes biológicos aún no se han sincronizado con el mundo exterior, por lo que su ritmo circadiano está poco desarrollado. Sin embargo, con un poco de ayuda, puede reforzar el ritmo circadiano de su bebé para que empiece a desarrollar un ciclo de sueño y vigilia más marcado. Sáquelo a pasear durante el día, atenúe las luces durante las siestas e intente ayudarlo a asociar las señales de sueño y alerta. Cuando empiece a distinguir el día de la noche, las rutinas para acostarse serán más fáciles.

8. Incluya estructura en sus días

Una rutina diurna constante también contribuye a regular el ritmo circadiano del bebé. Los recién nacidos crecen con la previsibilidad, y tener un horario diario estructurado les da señales de cuándo es hora de dormir y cuándo es hora de estar despiertos y alerta. Implemente un horario regular de lactancia, juegos y siestas a lo largo del día para que a su bebé le sea más fácil conciliar el sueño y permanecer dormido durante más tiempo por la noche. La rutina y la estructura ayudan a reducir el nerviosismo y la sobreestimulación, lo que facilita los cuidados diarios.

9. Cree un ambiente tranquilo para dormir

Para que el recién nacido se duerma y permanezca dormido más tiempo, intente crear un oasis del sueño. Atenúe las luces de la habitación, utilice cortinas opacas y ponga ruido blanco. Esto puede ayudar a crear un ambiente relajante que haga que el bebé se duerma más rápido.

10. Mantenga la ubicación constante

Los bebés pueden dormirse en cualquier sitio, pero la constancia es lo más importante. Intente acostar a su recién nacido en la cuna a la misma hora durante el día y por la noche. Esto ayudará a crear una sensación de familiaridad y constancia, mientras que establece una conexión entre la cuna y la hora de dormir. El resultado puede ser un sueño más profundo e incluso ayudar a reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

11. Fije una rutina para acostarse

Crear una rutina es otra manera de ayudar al bebé a dormirse fácilmente. Incorpore actividades relajantes, como un baño con agua tibia, un masaje suave o juegos tranquilos, para indicarle a su bebé que se acerca la hora de dormir. Después, aliméntelo, ya sea amamantándolo o con biberón, para asegurarse de que recibe una buena nutrición antes de dormir. Puede añadir lo que quiera a su rutina, pero la constancia ayudará a su bebé a captar las señales que le indican que es hora de dormir.

12. Practique los hábitos de sueño seguro

Practicar hábitos de sueño seguro es esencial para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otros incidentes relacionados con el sueño. La Academia Americana de Pediatría recomienda seguir el ABC del sueño seguro:

  • A de "a solas"
  • B de "boca arriba"
  • C de "cuna"

 

Los bebés siempre deben dormir solos, boca arriba y en una cuna o moisés con un colchón firme y sin ropa de cama suelta, almohadas ni peluches. Además, se recomienda mantener el lugar donde duerme el bebé libre de posibles peligros, como cordones o cortinas, y mantener una temperatura ambiente agradable (entre 68 °C y 72 °F).

13. Sea flexible y paciente

Intentar crear una rutina de sueño para el bebé a la vez que maneja su propia falta de sueño puede ser un reto, pero es importante tener paciencia. Esto puede llevar tiempo, pero a medida que su bebé crezca, descubrirá lo que funciona.

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