Cómo hacer frente a la pérdida de cabello y los cambios en la piel después del parto

Durante el embarazo, puede que observe que su cabello tiene más volumen, que su piel está impecable y que tiene ese brillo del que todos hablan. Estos cambios suelen deberse a un aumento de los niveles de estrógeno y otras hormonas, pero no son permanentes. Por desgracia, llegará la realidad tras el parto y, unos meses después, empezará a notar cambios nuevamente. Para muchas mamás primerizas, la caída del cabello y los cambios en la piel después del parto pueden parecer bastante drásticos, pero hay formas de tratarlos y evitar mayores problemas. A continuación, le proporcionamos información clave sobre cómo mantener la piel sana y cuidar al máximo el cabello.

¿Cuál es la causa de los cambios en la piel y el cabello después del parto?

Durante el período posparto, las hormonas del embarazo volverán a estabilizarse. Será un proceso gradual y puede tardar más tiempo si se dedica exclusivamente a amamantar, pero una vez que pasó por el parto, su cuerpo ya no necesita el exceso de progesterona, estrógeno, HCG y otras hormonas. Sin embargo, la disminución gradual no es la única causa: el aumento de las hormonas durante el embarazo también influye. El aumento de las hormonas en el embarazo puede alterar el ciclo normal de crecimiento del cabello. Los problemas de la piel también se deben a cambios hormonales, como los altos niveles de progesterona y los bajos niveles de estrógeno. Si a esto le añadimos el estrés de ser madre, el poco tiempo que se dedica al cuidado personal y falta de sueño, la situación empeora. Aun así, no hay de qué preocuparse, ya que es algo muy frecuente en la maternidad.

¿Cuándo pueden aparecer los problemas en la piel y en el cabello?

Los cambios en el cabello y la piel no ocurren de inmediato, pero a medida que los niveles hormonales empiezan a cambiar, es normal que sucedan. En el caso de la mayoría de las madres primerizas, suele empezar entre tres y seis meses después de la recuperación posparto. Sin embargo, cada persona es diferente y algunas mujeres no experimentan cambios hasta que dejan de amamantar. Lo importante es recordar que no está sola y que es normal que se produzca una caída del cabello unos meses después del parto, junto con cambios en la piel. Puede hablar con su médico o especialista si tiene inquietudes. Sobre todo si experimenta problemas graves en la piel o el cabello (por ejemplo, caída excesiva del cabello por mechones). Los niveles bajos de tiroides podrían provocar estos problemas, pero es esencial un diagnóstico adecuado para que los tratamientos sean eficaces.

El estrés también puede aumentar la gravedad de la caída del cabello, así que intente hacer lo posible para controlar la ansiedad. Tener un gran sistema de apoyo e incorporar técnicas de relajación profunda puede ser de gran ayuda. Si siente emociones extremas o tiene algún síntoma de depresión posparto, es importante que hable con un profesional autorizado.

Entender la pérdida de cabello posparto

El mayor problema al que se enfrentan las mujeres durante el período posparto es la caída del cabello. Se le caerá cabello, pero no es permanente. El cabello volverá a crecer y, con el tiempo, recuperará su equilibrio natural. Sin embargo, la caída excesiva del cabello incomoda a muchas mamás primerizas, por lo que es importante saber por qué se produce, cuánto dura y cómo hacer que el cabello tenga más volumen.

Fases del crecimiento del cabello

Para entender por qué el cabello se vuelve fino después del parto, hay que comprender cómo crece. El crecimiento del cabello sigue un proceso cíclico que consiste en tres fases principales: anágena, catágena y telógena.

La fase anágena es la fase de crecimiento activo. En este período, los folículos pilosos producen activamente nuevas hebras de cabello. Sobre el 90 % del cabello está en esta fase en un momento dado, por lo que su aspecto es bastante uniforme de un día para otro. La fase anágena puede durar entre dos y seis o siete años, y determina la longitud del cabello.

Luego viene la fase catágena, una fase de transición durante la cual el crecimiento del pelo es más lento y el folículo piloso se encoge. Dura entre una y tres semanas.

La última fase es la telógena, que es la fase de reposo y caída. Puede durar de tres a cuatro meses y en ella los folículos pilosos están inactivos. Después de esta fase, el folículo piloso libera la hebra y crece cabello nuevo.

¿Cómo afecta el embarazo a la fase de caída?

Las hormonas que se experimentan durante el embarazo pueden hacer que muchos folículos pilosos pasen de la fase anágena a la telógena. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, los folículos liberan cabello y se produce una caída excesiva. Durante este período, muchas mujeres pierden hasta 500 cabellos al día, mientras que las mujeres no embarazadas solo pierden unos 100 al día.

¿Cuánto dura la caída del cabello?

Muchas mujeres observan que la caída dura unos seis meses o menos. El cabello volverá a crecer lentamente, pero no se preocupe. Antes de que su bebé cumpla un año, debería haber recuperado el volumen que tenía antes del embarazo. Si observa algún problema en el cuero cabelludo o una caída excesiva del cabello que no cesa, es importante que hable con su médico.

Cómo controlar la caída notoria del cabello

Aunque no hay forma de detener por completo la caída del cabello posparto, existen algunos consejos y trucos que la ayudarán a que su cabello se mantenga sano y parezca más voluminoso. Una opción es encontrar un champú y un acondicionador que aporten volumen al cabello. Para obtener los mejores resultados, utilice un champú voluminizador y un acondicionador formulado para la caída del cabello posparto. También existen lacas y espumas que ayudan a aumentar el volumen, además de algunas técnicas creativas de peinado.

Problemas frecuentes de la piel después del parto

Los cambios en la piel después del embarazo también son frecuentes, pero pueden variar de una mujer a otra. Algunas de las causas de los cambios en la piel son las alteraciones hormonales, los cambios en las glándulas, los cambios vasculares y las afecciones preexistentes.

Piel seca

Una de las afecciones de la piel más frecuentes entre las mamás primerizas es la resequedad. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, incluida la resequedad vaginal. La causa es la disminución de estrógenos posparto y debería mejorar con el transcurso del tiempo. Para evitar problemas, es importante utilizar una crema hidratante aprobada por dermatólogos. Si siente resequedad vaginal que le causa molestias, hable con su médico sobre alguna crema específica que la ayude a restaurar la humedad sin alterar sus niveles de pH.

Piel grasa

También es posible que observe que su piel se vuelve más grasa después de dar a luz. Esto se debe a la sobreestimulación de las glándulas sebáceas que se activan durante el embarazo. La mejor manera de combatirlo es utilizar cremas hidratantes o bases de maquillaje sin aceite y limpiar las brochas de maquillaje con regularidad. Las toallitas absorbentes también pueden ayudar a eliminar el exceso de grasa. De lo contrario, se pueden producir brotes.

Acné

El acné posparto se debe a los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y el posparto. Mientras que algunas mujeres pueden tener la piel limpia durante el embarazo debido al aumento de los niveles de estrógeno, la disminución repentina de los niveles de estrógeno en el posparto puede desencadenar brotes. El estrés, la falta de sueño y los cambios en las rutinas de cuidado de la piel después del parto también pueden agravar el acné. Aunque puede ser frustrante, el acné generalmente desaparece por sí solo cuando los niveles hormonales se estabilizan. De todos modos, puede ser útil seguir unos cuidados de la piel posparto con un limpiador suave. Si los síntomas persisten, consulte a un dermatólogo para que la ayude a determinar la causa. El peróxido de benzoilo en pequeñas dosis también puede ser de ayuda, pero debe evitar ciertos productos para el cuidado de la piel hasta que deje de amamantar.

Piel flácida

La flacidez y la piel flácida son normales después del embarazo, ya que el cuerpo se estira durante nueve meses para adaptarse al crecimiento del bebé. Por desgracia, esto no refuerza mucho la confianza en sí misma. Lo mejor que puede hacer es darse tiempo para recuperarse y ser compasiva con su vientre u otras zonas con piel flácida. Comer saludablemente, hacer algo de ejercicio y usar una crema hidratante puede ser de ayuda. Si sigue teniendo problemas en los años posteriores al parto, y no planea tener más hijos, existen procedimientos estéticos.

Urticaria

Algunas mujeres también pueden sufrir de pápulas y placas pruríticas y urticariformes del embarazo (PUPPP). Se manifiestan en forma de urticaria protuberante, roja y que provoca picazón. Se cree que se debe a las fluctuaciones hormonales y a los cambios del sistema inmunitario que se producen en el cuerpo tras el parto, pero aún no se comprende por completo.

Aunque suelen desaparecer por sí solas en unas semanas o meses, controlar los síntomas mediante antihistamínicos, tratamientos tópicos y evitando los desencadenantes conocidos puede ayudarla a aliviar los síntomas. No obstante, si necesita ayuda médica o si observa que la urticaria empeora, comuníquese con su médico.

¿Cómo reparar la piel?

Las mujeres que experimentan cambios en la piel durante el embarazo también deben observar que estos empiezan a desaparecer después del parto. Esto se aplica al melasma, la línea nigra y las estrías. Lo mejor es centrarse en la salud de la piel y darse tiempo. Si las cosas no mejoran, acuda a un dermatólogo para que la ayude.