Consejos para aliviar el dolor pélvico durante el embarazo

El embarazo es un viaje milagroso marcado por numerosos cambios en el cuerpo de la mujer y uno de los desafíos comunes que enfrentan muchas embarazadas es el dolor pélvico (PGP). Aquí, repasaremos todo lo que necesita saber sobre el dolor pélvico, además de consejos sobre cómo controlarlo durante el embarazo.

¿Qué es el dolor pélvico?

El dolor pélvico es el dolor o malestar en la parte baja de la espalda, la pelvis, las caderas y la zona de la ingle durante el embarazo. También se lo conoce comúnmente como disfunción de la sínfisis púbica (SPD). El dolor puede variar de moderado a intenso y es posible que deba modificar sus actividades diarias. Si bien puede generar temor, es importante entender que el dolor pélvico es inofensivo para su bebé.

¿Quiénes sufren de dolor pélvico durante el embarazo?

El dolor pélvico es bastante común, 1 de cada 5 embarazadas lo experimentan en alguna medida. Si bien puede afectar la movilidad y provocar frustración, el diagnóstico temprano y la atención pueden ayudar a reducir el malestar intenso.

¿Cuál es la causa del dolor pélvico?

El dolor pélvico es provocado por distintas causas, si bien la mayoría de ellas se asocia con el crecimiento de la panza durante el embarazo. Sus principales causas son:

  • el aumento de peso del bebé y la presión sobre los músculos del piso pélvico
  • el desplazamiento del centro de gravedad, lo que aumenta el peso en su espalda
  • los cambios hormonales que afectan a la laxitud ligamentosa y a sus tejidos conectivos que ayudan al movimiento de las articulaciones
  • la disminución en el rango de movimiento de las articulaciones pélvicas
  • el estiramiento de los músculos abdominales durante todo el embarazo puede provocar el debilitamiento del piso pélvico contribuyendo a un mayor dolor o malestar

    Síntomas del dolor pélvico

    Si bien el dolor pélvico afecta a cada persona de forma diferente, existen algunas señales claras. Entre los síntomas del dolor pélvico se encuentran los siguientes:

  • dolor alrededor de la pelvis
  • dolor alrededor del pubis
  • dolor lumbar
  • dolor en el muslo interno
  • dolor en el área del perineo (entre la vagina y el ano)
  • chasquido o chirrido en la región pélvica

    La intensidad del dolor pélvico que sienten las mujeres que lo padecen puede variar. A veces, pueden experimentar un dolor más agudo al hacer lo siguiente:

  • subir y bajar las escaleras
  • salir de la cama
  • cambiar de postura en la cama
  • Caminata
  • llevar a cabo sus actividades diarias
  • pararse sobre una pierna (es decir, al cambiar la pierna de apoyo)
  • salir del auto

    Si bien durante las últimas etapas del embarazo puede resultar más difícil moverse con naturalidad, no debería sufrir malestar o dolor extremo. Si comienza a notar alguno de estos síntomas, consulte con su médico lo antes posible. El dolor pélvico durante el embarazo no dañará a su bebé; de todos modos, existen métodos para controlar el dolor y reducir el malestar en la zona pélvica.

    Consejos para aliviar el dolor pélvico durante el embarazo

    Para controlar el dolor pélvico es posible que deba introducir algunos cambios en su rutina diaria. Por otro lado, al hacerlo, es posible que se mueva con mayor facilidad y aumente su movilidad. Para lograr moverse con el mínimo malestar, considere los siguientes consejos para controlar el dolor.

    Pruebe la fisioterapia

    Una de las mejores maneras de tratar el dolor pélvico y el embarazo es recurrir a un fisioterapeuta profesional. De ese modo, puede realizar algunos ejercicios que ayuden a aliviar el dolor en un entorno seguro y asistido. Durante estas sesiones, es muy probable que haga sentadillas, puentes, inclinaciones de la pelvis y otros ejercicios para fortalecer sus glúteos y abdominales bajos. Su fisioterapeuta se asegurará de que mantenga sus rodillas alineadas para evitar lesiones.

    Haga ejercicios estratégicos

    Existen algunos ejercicios para que las embarazadas alivien el dolor pélvico. Al hacerlos, no debería sentir dolor o malestar alguno. De ser así, intente hacer los ejercicios de forma más suave. Si sigue experimentando dolor, interrumpa el ejercicio y consulte con su fisioterapeuta.

  • Estiramiento gato-vaca: póngase en cuatro patas y encorve sus hombros hacia arriba para estirar la parte media de su espalda mientras inspira profundamente. Durante la exhalación, eleve los hombros y mueva la zona lumbar hacia abajo de modo tal que mire hacia el techo. Repita con el ritmo de su respiración cuatro a cinco veces.
  • Inclinación de la pelvis: esto puede ayudar a aliviar el dolor lumbar, ya que se estiran los músculos y se elimina la rigidez. Siéntese en una silla o un balón para el trabajo de parto, con una postura derecha y curvando la zona lumbar. Luego, incline la pelvis hacia delante, sosténgala durante 10 segundos y vuélvala a su posición original. Repita el movimiento cuatro o cinco veces. Este ejercicio es similar al estiramiento gato/vaca en silla.
  • Círculos pélvicos: siéntese en un balón para el trabajo de parto y concéntrese en mover la pelvis en sentido circular durante aproximadamente 10 segundos. Cambie de sentido y repita el ejercicio.
  • Postura del niño: arrodíllese en el piso y siéntese en la parte trasera de sus tobillos. Luego, separe las rodillas haciendo espacio para acomodar la panza e intente estirar sus manos sobre el piso hacia adelante lo más que pueda con comodidad. Inhale varias veces en esta posición. Si no llega a tocar el piso, puede utilizar una pelota de ejercicios o una silla como ayuda.

Incorporar ejercicios del piso pélvico

El fortalecimiento de los músculos de su piso pélvico también puede ayudarle a controlar el dolor pélvico. Haga ejercicios de Kegel varias veces al día, además de algunos movimientos compuestos para fortalecer el piso pélvico. Cuanto más se fortalezcan estos músculos, mejor tolerarán el peso de su panza en crecimiento.

Hacer pasos cortos

A veces, hacer pasos largos puede empeorar el dolor en la región pélvica. Esto se debe a que los pasos largos a menudo traen aparejada una mayor presión en los ligamentos pélvicos y las articulaciones. Al caminar, puede aliviar el dolor haciendo pasos más cortos y así moverse con comodidad.

Evitar levantar peso

Siempre que necesite levantar algo del suelo, mantenga la espalda derecha y doble las rodillas. De cualquier manera, siempre evite levantar peso, incluso a otros niños. Para una mayor seguridad, espere a que su bebé nazca, ya que levantar peso también puede aumentar el riesgo de sufrir una lesión durante el embarazo.

No permanecer parada por mucho tiempo

Aunque resulte difícil sentarse y pararse a medida que el embarazo avanza, es importante sentarse cuando sea posible. En especial, cuando se cambia de ropa. Colocar todo el peso sobre una pierna para ponerse los pantalones, podría provocarle mayor dolor y malestar, ya que genera mayor presión en su pelvis. Lo mejor es que se siente para quitarle peso a sus articulaciones. Si se encuentra en una situación donde deba permanecer de pie durante mucho tiempo, busque la manera de sentarse. De ese modo, es probable que alivie bastante su dolor.

Enfocarse en la postura

Mantener una buena postura también puede ayudarle a controlar el dolor pélvico. Trate de distribuir el peso de igual manera en ambos pies y párese con los hombros hacia atrás y la cabeza en alto. También debería prestar atención a la manera en la que se sienta, ya que muchas posiciones pueden tensar la espalda, lo que empeora el dolor. Por ejemplo, no se siente en el piso con las piernas cruzadas. Mejor, siéntese de manera que logre un soporte pélvico. Puede ayudarse colocando una toalla enrollada en el pequeño hueco de su espalda para aumentar el soporte lumbar.

Dormir con una almohada entre las piernas

  Si tiene dificultades para dormir debido al dolor pélvico durante el embarazo, colóquese una almohada entre las piernas. Esto puede servir para mantener la columna derecha y, de ese modo, reducir la presión sobre la espalda y pelvis. Consulte con su médico si siente que no logra dormir lo suficiente.

Tratamiento para aliviar el dolor pélvico

La mayoría de los tratamientos están orientados a ayudarle a encontrar la manera de controlar el malestar o a reducir la cantidad de actividades que le causan dolor. Sin embargo, si siente que nada funciona, consulte con su médico acerca de los medicamentos que puede tomar para controlar el dolor. Es importante que continúe utilizando las técnicas enunciadas anteriormente; de todas formas, existen medicamentos como el acetaminofén que pueden reducir la inflamación y el malestar. También debería descansar bastante y tomárselo con calma. Incluso si siente que tiene mucho que hacer, tómese un respiro y permítase descansar cuando lo necesite.

Byram Healthcare ofrece una amplia variedad de extractores de leche para embarazadas y mamás recientes. Estamos a su disposición para ayudarla en el camino de la lactancia, pase lo que pase. Compare nuestros extractores de leche y comience hoy mismo con nuestro sencillo proceso de tres pasos para hacer su pedido.