Entender cómo el juego contribuye al desarrollo de los niños

El juego es un aspecto natural de la niñez. Es verdad que es divertido y estimulante, pero también favorece el bienestar emocional de su hijo, su desarrollo físico, sus habilidades sociales, su crecimiento cognitivo y mucho más. El juego permite que los niños descubran cosas por sí mismos. Genera confianza y fomenta el sentido de la curiosidad, la creatividad y la coordinación. Pero, ¿cómo? ¿Por qué es tan importante el juego en el desarrollo infantil y cómo pueden los padres ayudar a que sus hijos dispongan del tiempo y el espacio que necesitan? Aquí repasaremos todo lo que necesita saber sobre cómo el juego ayuda al desarrollo infantil.

¿Qué es el juego no estructurado y cómo ayuda a los niños a aprender?

El juego no estructurado consiste en jugar sin ningún objetivo o resultado claro. Se trata de jugar por jugar en lugar de jugar para ganar o lograr un resultado deseable. Con el juego no estructurado, no hay una manera correcta o incorrecta de jugar. Esto brinda a los niños una oportunidad única de explorar nuevas situaciones y aprender a solucionar problemas de manera independiente. También permite que usen su imaginación y practiquen nuevas técnicas. Todos los niños necesitan esta libertad, la cual puede brindarles grandes beneficios a largo plazo.

Si bien puede resultar difícil salir del modo "maestro", intente dar a su hijo el espacio para hacer lo que quiera durante el tiempo de juego al menos unas cuantas veces al día. Eso sí, asegúrese de programar el tiempo de juego no estructurado en una zona segura y no deje de supervisarlo para evitar cualquier lesión o accidente.

La importancia del juego: beneficios del juego en el desarrollo de los niños

La importancia del juego no es ninguna broma. Según la American Academy of Pediatrics (AAP), el juego ayuda a mejorar el bienestar físico, social, emocional y cognitivo de los niños hasta los inicios de la edad adulta. Algunas de las formas más destacadas en que el juego ayuda al desarrollo de los niños son las siguientes:

• Mejora la salud física
• Refuerza las habilidades sociales
• Fomenta el crecimiento cognitivo
• Puede ayudar a desarrollar el habla, la audición y la vista
• Disminuye los factores de estrés emocional
• Potencia la creatividad y la imaginación
• Ayuda a los niños a desarrollar habilidades esenciales
• Les enseña a superar las dificultades
• Fomenta la independencia

Algunos datos importantes sobre el juego de los niños y la tecnología

Lamentablemente, el tiempo de juego de los niños se ha visto reducido lentamente en las últimas décadas. El hecho de tener horarios más estructurados les ha restado oportunidades de jugar libremente y el problema de la seguridad y la protección en los lugares públicos ha ido en aumento. Además, parece que el juego infantil se ha desplazado hacia un ámbito más digital, donde la tecnología y las aplicaciones predominan sobre las interacciones en el mundo real. Sin embargo, el tiempo frente a la pantalla no reemplaza la forma en que un niño juega en el mundo real.

De hecho, el tiempo que pasan frente a una pantalla puede tener un efecto directo en la salud mental de los niños. Según las investigaciones, el 30% de los niños y adolescentes que utilizaban Internet más de tres horas al día presentaban un diagnóstico de depresión. Aunque no pasa nada si lo hace de vez en cuando, es mejor ayudar a su hijo a relacionarse con los demás y a aprender sobre el mundo que lo rodea. Intente limitar el tiempo de pantalla desde el principio para evitar la dependencia y ayudar a mejorar su salud y desarrollo.

Diferentes tipos de juego

Afortunadamente, los niños pueden participar en varios tipos de juego diferentes que los ayudarán a desarrollar las habilidades que necesitan para el futuro. Pruebe diferentes tipos en función de la edad e intente incorporar unas cuantas actividades en cada categoría para lograr un desarrollo integral. Algunos de los tipos de juego más destacados son:

• Juego físico: incluye actividades como bailar, correr, saltar, trepar y mover el cuerpo, que pueden ayudar a mejorar las habilidades motoras y la coordinación, además de reducir el riesgo de obesidad infantil.
• Juego exploratorio: anima a los niños a asumir riesgos (de forma segura) y a explorar su entorno. Puede ayudar a fomentar la curiosidad y el desarrollo cognitivo a medida que crecen.
• Juego sensorial: activar los cinco sentidos (tacto, olfato, gusto, vista y oído) puede ayudar a estimular el desarrollo cerebral y mejorar la percepción sensorial.
• Juego social: la interacción con otros es clave para que los niños felices crezcan y se conviertan en adultos felices. Además, tiene un papel importante en la regulación emocional y en el desarrollo de la empatía.
• Juego al aire libre: es una excelente manera de gozar del aire puro y la naturaleza. Salir a caminar juntos, explorar un bosque desconocido o visitar el zoológico son actividades perfectas para vivir momentos emocionantes al aire libre.
• Juego imaginario: los niños que utilizan su imaginación tienden a ser más creativos con la edad, pero también muestran una mayor capacidad para solucionar problemas y para expresarse emocionalmente. Aunque tener un amigo imaginario puede ser preocupante a ciertas edades, es beneficioso fomentar el juego imaginario durante el desarrollo. Si en algún momento le preocupa su salud mental, programe una visita con su pediatra o con un profesional de la salud mental.
• Juego constructivo: hacer construcciones con bloques o papel puede ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades motrices y a comprender mejor cómo funcionan las cosas.
• Juego cooperativo: trabajar juntos hacia un objetivo común puede ayudar a enseñar a los niños de todas las edades a trabajar en equipo, a compartir y a negociar.
• Jugar con juguetes y objetos domésticos: este tipo de juego puede ayudar a los niños a comprender mejor la relación causa-efecto y la conciencia espacial. Además, es una forma fácil de entretenerse y relajarse. Tampoco es necesario invertir en juguetes costosos ya que a muchos niños les fascina jugar con ollas, sartenes o cucharas de madera.

Ideas acordes con la edad para fomentar el juego

El hecho de ser juguetón tendrá una definición diferente para cada etapa de la vida de su hijo. En cualquier caso, no hay ninguna forma incorrecta de jugar siempre que su hijo no corra peligro. Sin embargo, lo que contribuye al desarrollo de habilidades socioemocionales en un recién nacido es muy distinto del juego que requiere un niño de cuatro años. A continuación le ofrecemos algunas ideas de juegos apropiados según la edad.

Tipos de juego para recién nacidos

El juego puede comenzar tan pronto como su recién nacido empiece a sonreír. Responder a sus expresiones faciales puede fortalecer las habilidades socioemocionales y ayudar a los niños a entender las reacciones. Lo mismo puede decirse de imitar los arrullos o balbuceos. Si bien no tiene ningún sentido lógico, ese ida y vuelta imita una "conversación" y desempeña un papel en el desarrollo de las habilidades sociales y el lenguaje.

Además, invierta tiempo en enseñar a su bebé juguetes de diversos colores, cantarle canciones y permitirle explorar nuevas texturas. El tiempo en posición boca abajo es una forma excelente para que los recién nacidos jueguen y exploren una nueva perspectiva de su entorno.

Consejos para jugar de 7 a 12 meses

Cuando su hijo empiece a tener movilidad, permítale jugar de cualquier forma que pueda. Solo asegúrese de que esté en un entorno seguro para hacerlo. Luego, ponga algunos juguetes a su alcance y dele tiempo para jugar. Permítale ver de qué manera su tacto influye en los objetos, por ejemplo haciéndolos rodar o recogiéndolos y dejándolos caer. Jugar a esconderse también es una forma estupenda de reforzar la permanencia de los objetos.

Otra forma divertida de ayudar a los niños a aprender las expresiones faciales es utilizar un espejo y empezar a hacer diferentes expresiones juntos. No solo es divertido (y adorable), sino que puede ayudar a su hijo a desarrollar la empatía y la comprensión emocional. Durante esta etapa, no deje de practicar el juego sensorial y considere la posibilidad de socializar con niños de su edad.

El tiempo de juego en la primera infancia

Cuando llegue el momento de buscar una guardería o jardín de infantes, sea cuidadoso a la hora de elegir el lugar. Busque lugares que entiendan que el juego es importante y que formen parte de sus jornadas. En casa, deje que su hijo juegue con todo tipo de objetos nuevos siempre que no supongan un peligro. Incluso los recipientes de Tupperware vacíos pueden transformarse en una emocionante actividad de resolución de problemas para los niños pequeños. Fuera de casa o de la guardería, organice encuentros de juego con otros niños para que continúen interactuando en diferentes contextos sociales. Los juegos de fantasía son una excelente opción para esta edad, así como la lectura, las canciones y la exploración del cuerpo mediante el movimiento, como jugar a la rayuela o bailar.

Cómo lograr que el juego siga siendo emocionante de los 4 a los 6 años

A medida que crecen, surgen nuevas oportunidades para jugar. Pase algún tiempo jugando al escondite y siga fomentando el juego imaginativo. Promueva la participación en actividades creativas tales como la música, la danza o el dibujo, para que puedan explorar sus intereses y desarrollar pasatiempos. Siga leyendo y contando cuentos y reserve tiempo para las interacciones sociales fuera de casa. Si permite que sus hijos utilicen la tecnología, ponga límites y encuentre formas de hacer que se muevan cuando no estén conectados. Al integrarse en la escuela primaria, es recomendable buscar opciones que ofrezcan un parque infantil, tiempo de recreo o actividades extracurriculares más allá de las asignaturas propias del programa educativo, para ayudar a priorizar el tiempo de juego en su desarrollo.

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