9 consejos para alimentar a niños selectivos con la comida
Las cenas familiares son una excelente manera de pasar tiempo de calidad juntos. Brinda a los padres la oportunidad de escuchar sobre el día de sus hijos sin interrupciones, mientras los nutre con una comida saludable y balanceada en casa. Desafortunadamente, disfrutar de este momento se hace difícil si tiene un selectivo con la comida en la familia. Las aversiones a los alimentos tienden a desarrollarse alrededor de la niñez, a medida que aumenta el apetito y el crecimiento comienza a disminuir. Durante esta etapa, un bebé puede desarrollar preferencias alimentarias muy específicas que parecen cambiar día a día. Esto es muy común, así que procure no frustrarse demasiado mientras su niño explora los cambios en su paladar. En su lugar, considere implementar los siguientes nueve consejos para ayudar a manejar a los selectivos.
Información importante sobre la nutrición durante la infancia
Si bien a la mayoría de los padres les resulta frustrante que sus bebés ni siquiera prueben algunas comidas caseras, la mayor preocupación gira en torno a la nutrición. Si su hijo es selectivo con ciertas comidas, procure no preocuparse demasiado y continúe incorporando variedad en sus platos durante la semana. Los niños suelen recibir muchas vitaminas y minerales a lo largo de una semana, y las aversiones a los alimentos rara vez duran lo suficiente como para causar problemas de salud.. Haga lo que pueda para ofrecer variedad de frutas y verduras y, si le preocupan las vitaminas, hable con su pediatra acerca de alguna gomita para niños para agregar a su rutina.
9 Formas de alimentar a niños selectivos con la comida
Todo el mundo tiene preferencias cuando se trata de su comida, independientemente de la edad. Mientras las papilas gustativas de su bebé se desarrollan, aquí tiene algunos consejos para a alimentar a un niño selectivo y equilibrar su dieta.
-
Respete el apetito de su hijo
Si bien es importante asegurarse de que su hijo obtenga los nutrientes que necesita para crecer, no lo obligue a comer. La renuencia a comer una comida puede ser una muestra de que su bebé simplemente no tiene hambre. Cuando respeta su apetito, crecen desarrollando una relación más saludable con la comida, y es menos probable que mantengan aversiones alimentarias duraderas. Esto también puede reducir el riesgo de trastornos alimentarios o ansiedad en torno a la comida. Pruebe sirviéndole porciones más pequeñas a lo largo del día, de modo de mantener la cantidad de alimento constante.
Si su niño tuvo un gran desayuno o almuerzo, no se alarme si no come tanto en la cena. No obstante, si nota que su hijo no consume suficiente comida a lo largo del día en general, no está de más consultar a su pediatra.
-
Reduzca las distracciones en la mesa
Es un buen hábito usar la hora de la comida como un momento para desconectarse y pasar tiempo de calidad juntos en familia. Comer con la televisión encendida o un dispositivo electrónico en la mano introduce distracciones que pueden promover la renuencia de un niño selectivo a probar cosas nuevas. En especial, cuando los comerciales de televisión publicitan postres azucarados mientras está intentando hacerle comer brócoli a su hijo.. Al minimizar las distracciones, puede ayudar a su hijo a desarrollar una actitud más consciente hacia la alimentación y una apertura a probar cosas nuevas.
-
Implemente una rutina
Las rutinas son importantes para los niños. Cuando las cosas suceden a la misma hora todos los días, ellos comienzan a anticiparlas, lo cual se traduce en menos probabilidad de rabietas. Estos horarios deben incluir desayunar, almorzar y cenar a la misma hora todos los días e incorporar refrigerios entre cada comida. De esta manera, si su hijo no come mucho en alguna de sus comidas, el refrigerio nutritivo le dará la opción de complementarla sin quitarle el apetito. Cuando tenga sed, trate de limitarse al agua durante todo el día, y solo sirva leche o 100% de jugo con las comidas. Esto reduce la posibilidad de que el niño rechace la comida a la hora de comer porque está lleno de líquidos.
-
Trate de no cocinar comidas separadas
Resista el impulso de preparar múltiples platos, y haga la misma comida para toda la familia. Cuando estén en la mesa, no se ofrezca a preparar otra cosa si su hijo manifiesta que no le gusta la comida que tiene en el plato. Cuanto más a menudo ceda a estas solicitudes, es menos probable que su hijo supere la fase de selectividad. Si su hijo se niega a comer la comida que ha preparado, no permita que se levante de la mesa para hacer otra cosa. En cambio, pídale que se queden en la mesa hasta que termine la hora de comer para reforzar los horarios y alentarlo a comer.
-
No se rinda
Incorporar alimentos nuevos puede ser una lucha, especialmente si tiene un comensal selectivo. Sin embargo, el hecho de que su hijo se niegue a comer un alimento específico un día no significa que deba dejar de intentarlo. Debe tener paciencia durante estas incorporaciones, ya que la exposición repetida puede ayudar a los niños a superar las aversiones a los alimentos. En algunos casos, se requieren hasta 10 exposiciones para que un infante pruebe voluntariamente un nuevo alimento.
Hay varias formas en que los padres primerizos pueden ayudar a desarrollar esta exposición, antes de que los niños prueben su primer bocado. Una forma consiste en simplemente ubicarlos frente al plato, dejándolos tocar la comida o jugar con ella,, animándolos a oler los alimentos, o ver si se los llevan a la boca sin realmente masticarlos. Con el tiempo, estas tácticas pueden contribuir a darle a su hijo la confianza para dar su primer bocado.
-
Evite premiarlos con golosinas
Algunos padres han tenido éxito al decirles a sus hijos que si se comen todo el plato de comida, pueden tener un postre o algo que les guste. Al crear la mentalidad de que la comida es un premio, puede obstaculizar la relación de su hijo con la comida y provocar más problemas de selectividad en el futuro. Si bien ofrecer un premio es un éxito efectivo a corto plazo, conllevará una pérdida a largo plazo, y puede generar más aversión a la comida.
-
Reclute pequeños chefs
Cuando involucra activamente a su niño en la experiencia de planificación, compras y cocina, ayuda a aumentar la motivación para probar nuevos alimentos. Considere sentarse en familia una vez a la semana para planificar las cenas y, luego, lleve a su hijo al supermercado para que elija con usted frutas y verduras. Trate de evitar las tiendas de comestibles para evitar la tentación de los alimentos y postres poco saludables que se comercializan para los niños. Si tiene tiempo durante la semana, puede regresar a la tienda de comestibles por su cuenta para comprar en esas áreas que saltó.
Cuando se esté preparando para cocinar, pídale a su hijo que la ayude a enjuagar las frutas y verduras, revuelva o mezcle salsas y ponga la mesa. Hacer que participen activamente en el proceso es una excelente manera de aumentar la exposición a los alimentos y superar las aversiones. Incluso hay utensilios de cocina aptos para niños para sumar a los pequeños chefs al proceso de cortar y pelar alimentos.
-
Utilice puentes alimentarios
Una vez que su hijo haya superado su aversión a un determinado alimento, utilice puentes alimentarios para introducir otros con texturas, sabores o colores similares. Por ejemplo, si su hijo acaba de aceptar el brócoli, es buena idea probar con la coliflor u otras verduras verdes.
-
Enseñe con el ejemplo
Una de las formas más efectivas de guiar a los selectivos es dar un buen ejemplo. Asegúrese de que usted y su pareja estén comiendo todo lo que hayan preparado para reflejar comportamientos positivos con sus hijos. Si hay un tipo de alimento que ni usted ni su pareja comerán, evite cocinarlo, ya que ver a uno de los padres negarse a comer algo solo reforzará el rechazo de un selectivo a la hora de probar cosas nuevas. Cuanta más variedad tenga en su plato, mejor.
Si bien los consejos anteriores pueden ser útiles para superar la fase de selectividad, algunos niños continúan resistiéndose a ciertos alimentos, aún de grandes. Esto podría provocar serios problemas de salud o que los niños se nieguen a comer hasta que obtengan lo que quieren. Si nota signos de que este es el caso, busque ayuda de un profesional. La resistencia persistente a comer ciertos alimentos a veces es un signo de un trastorno sensorial subyacente, dificultades con las habilidades motoras orales, trastornos médicos o intolerancias alimentarias graves. Su pediatra puede darle más información sobre el comportamiento relacionado con la comida de su hijo y ofrecerle soluciones prácticas.
Otra excelente manera de estimular la reacción de su hijo a diferentes alimentos es comenzar a incorporar lentamente la variedad cuando comience a darle alimentos sólidos durante la lactancia. Byram Healthcare está aquí para ayudarla en el camino de la lactancia y la maternidad. Le facilitaremos la tarea de pedir un extractor de leche cubierto por el seguro en cualquier momento. Comience nuestro sencillo proceso de pedido en tres pasos hoy mismo.