8 razones por las que no duerme a los 8 meses de embarazo
Uno de los consejos más comunes que reciben las mujeres embarazadas es que duerman todo lo posible mientras puedan, porque muy pronto no será una opción. Por desgracia, eso es mucho más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo cuando se entra en el tercer trimestre. El embarazo conlleva cambios drásticos en el cuerpo, las hormonas y el sistema digestivo. A medida que se acerca la fecha del parto, el vientre aumenta para dar lugar al bebé en desarrollo. Esto puede ser bastante incómodo, que es una de las principales razones por las que las mujeres duermen poco hacia el final del embarazo. Sin embargo, el tamaño de su vientre no es la única razón por la que le podría estar costando cumplir con sus ciclos REM. Para ayudarla a entender mejor su cuerpo y a mejorar su bienestar general, aquí explicaremos ocho razones por las que está durmiendo poco a los 8 meses de embarazo.
La importancia de dormir bien
Cuando uno duerme, el cuerpo trabaja para reparar las células, los músculos y los órganos. El cerebro procesa la información y se deshace de la acumulación de residuos nocivos, mientras que las sustancias químicas que ayudan a reforzar el sistema inmunitario circulan por todo el cuerpo. El sueño es una parte importante de la rutina diaria y, por lo tanto, debe ser siempre una prioridad, en especial si está embarazada. De hecho, las mujeres que sufren privación del sueño durante el embarazo son más propensas a tener preeclampsia, diabetes gestacionaly trabajos de parto más largos con mayores tasas de cesáreas. Si tiene problemas para dormir, considere la causa para poder tomar medidas preventivas y reducir los factores de riesgo que pueden causar complicaciones.
8 problemas comunes del sueño relacionados con el embarazo
El agotamiento es habitual durante el tercer trimestre y dormir no es fácil. A los 8 meses de embarazo, es probable que experimente diversos síntomas, como dificultad para respirar, hemorroides, calambres en las piernas, fatiga generalizada, aumento de la micción, estrés u ocasionales contracciones de Braxton Hicks. Todos estos cambios, junto con el crecimiento del abdomen, pueden contribuir a la falta de sueño. Para entender mejor su cuerpo, aquí le explicamos ocho posibles razones por las que no está durmiendo bien a los 8 meses de embarazo.
- Bebé nocturno
Por alguna razón, a los bebés les encanta moverse cuando sus madres están descansando. Esto significa que, hacia el final del embarazo, es probable que sienta que el bebé está bailando en su vientre mientras intenta dormirse. Aunque no hay mucho que pueda hacer para evitarlo, intente verlo como una señal positiva y disfrute de sus movimientos tranquilizadores. Haga lo posible por intentar dormir a pesar de todo.
- Necesidad frecuente de orinar
Cuanto más cerca esté de la fecha del parto, más a menudo tendrá que ir al baño. A medida que el bebé crece, aumenta la presión sobre la vejiga. Por lo tanto, una de las razones más comunes por las que no puede dormir de corrido durante toda la noche es debido a la incesante necesidad de vaciar la vejiga. Aunque puede ser difícil, o hasta imposible, eliminar por completo este problema, puede reducir el número de veces que se despierta a lo largo de la noche al completar su consumo diario de agua más temprano en el día. Sigue siendo muy importante que se mantenga hidratada, pero beber más agua al principio del día y disminuir lentamente la ingesta puede ayudarla a evitar demasiadas interrupciones nocturnas para ir al baño. Cuando tenga que levantarse, intente evitar encender luces LED brillantes que puedan alterar su ritmo circadiano y confíe en las luces nocturnas o en las lámparas tenues para iluminar el camino.
- Ansiedad o insomnio
La fecha del parto puede causar mucha ansiedad a las madres primerizas. Ya sea por la creciente lista de tareas, por las exigencias de la maternidad o por los temores generales de convertirse en madre, la ansiedad seguro le quitará el sueño. Esto puede provocar continuos episodios de insomnio, que fomentan aún más su ansiedad durante el día. Intente relajarse y, si no puede dormir, evite recurrir al teléfono para distraerse. En su lugar, tome una ducha o un baño caliente, lea un libro o escuche música relajante.
- Malestar generalizado
Cerca del 80 % de las mujeres embarazadas tienen dificultades para encontrar una posición cómoda para dormir, especialmente cuando se encuentran en el tercer trimestre. Aunque puede dormir de forma segura sobre su lado izquierdo, usar una almohada para embarazadas le proporcionará más opciones para estar lo suficientemente cómoda para conciliar el sueño.
- Congestión nasal
El aumento de los niveles de estrógeno y progesterona incrementa la cantidad de flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Esto incluye las membranas de la nariz, lo que puede causar hinchazón y una mayor producción de mucosidad. Si la congestión nasal la mantiene despierta durante toda la noche, pruebe utilizar un spray nasal salino o una tira nasal. Estos se consideran seguros durante el embarazo. Cualquier otra opción de tratamiento debe analizarla en detalle con su médico.
- Hambre
Si usted está teniendo problemas para dormir durante el embarazo debido a un hambre persistente que nunca parece desaparecer, no está sola. Si bien una comida abundante justo antes de acostarse puede dificultar el sueño, no conviene irse a la cama con hambre. En su lugar, coma un refrigerio ligero y rico en grasas saludables antes de acostarse para evitar el hambre inminente.
- Acidez estomacal
Debido a las hormonas que recorren el cuerpo, la indigestión es común durante todo el embarazo. Estas hormonas relajan el músculo que mantiene el ácido del estómago dentro, lo que crea suficiente espacio para que su bebé se desarrolle. Aunque no siempre se puede prevenir, se puede reducir el riesgo de sufrir acidez estomacal al no comer dos horas antes de irse a dormir. Si necesita un refrigerio para calmar el hambre, coma algo liviano o refrescante y evite los alimentos picantes u otras comidas que desencadenen la acidez. También puede encontrar alivio apoyando la cabeza en varias almohadas para ayudar a elevar la vía esofágica.
- Síndrome de las piernas inquietas y calambres
El síndrome de las piernas inquietas, un impulso incontrolable de mover las piernas, se da en aproximadamente una de cada cuatro mujeres embarazadas. Es posible que sienta una incomodidad en su piel cuando está quieta, lo que hace que siga moviendo las piernas durante horas. Una de las mejores maneras de abordar el síndrome de las piernas inquietas es hacer lo que pueda para preparar su cuerpo para dormir y tratar de resistir el impulso de mover las piernas.
Los calambres en las piernas son otra cosa que la mayoría de las mujeres embarazadas experimentan en la segunda mitad del embarazo. Aunque se desconoce la causa, muchos médicos creen que tiene que ver con la compresión de los vasos sanguíneos causada por el aumento de peso durante el embarazo. Los calambres suelen sentirse como un espasmo doloroso y, aunque pueden producirse en cualquier momento, suelen ser más frecuentes durante la noche. Para ayudar a prevenir estas condiciones, siga una dieta rica en calcio y magnesio, y consulte cualquier duda con su médico.
Formas en que puede ayudar a mejorar los problemas de sueño durante el embarazo
Tómese el tiempo necesario para escuchar a su cuerpo cuando esté inquieto y así podrá adoptar un enfoque estratégico y mejorar sus hábitos de sueño. A continuación le explicamos algunas de las mejores formas de mejorar los problemas de sueño durante el embarazo.
Evite el exceso de azúcar
El azúcar provoca un pico de energía y puede generar niveles inestables de glucosa en sangre que la mantienen despierta. Evite el exceso de azúcar durante todo el embarazo, especialmente por las tardes y noches.
Manténgase hidratada
El agua ayuda a regular sus niveles de energía y favorece el funcionamiento saludable de las células. Para evitar ir al baño varias veces a lo largo de la noche, concéntrese en consumir su dosis diaria de agua a primera hora y disminuya lentamente su consumo.
Haga ejercicio
Hacer ejercicio durante las mañanas la ayudará a regular su ritmo circadiano y a mejorar su calidad de sueño en general. Intente hacer algo de actividad cada día, pero evite hacer ejercicio por la noche, ya que le da energía y podría tener el efecto contrario.
Evite las pantallas
La luz azul de los equipos tecnológicos envía al cerebro la misma señal que la luz solar, lo que provoca un cambio interno en el ritmo circadiano. Evite el uso de la pantalla al menos una hora antes de acostarse para obtener niveles saludables de melatonina y un sueño más reparador.
Intente ejercicios de relajación profunda
Las técnicas de relajación profunda se pueden usar durante el embarazo para ayudarla a dormir y calmar su ansiedad. También le serán útiles durante la maternidad y otras situaciones estresantes de su vida, por lo que los beneficios son duraderos. Algunos ejercicios que ayudan a promover la relajación son el yoga, la relajación muscular progresiva, la respiración profunda y la meditación, entre otros.
Una vez que llega el bebé, la privación del sueño es inevitable, al menos mientras se adapta a un horario. Para asegurarse de que duerme todo lo que necesita, complemente las sesiones de lactancia con la extracción de leche para poder compartir las tomas nocturnas con su pareja. Byram Healthcare tiene una gran cantidad de extractores de leche cubiertos por el seguro médico disponibles para ayudarla a encontrar exactamente lo que necesita. Consulte nuestra tabla comparativa y pida hoy su extractor de leche.