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Qué debe saber sobre el síndrome de las piernas inquietas (SPI) y el embarazo

Afrontar los cambios del embarazo ya es bastante estresante, pero si padece el síndrome de las piernas inquietas, el estrés de los días puede colarse en las noches. El SPI es una afección frecuente del sistema nervioso que provoca una necesidad irrefrenable de mover las piernas, lo que a menudo afecta la capacidad de dormir bien por la noche. Para ayudarla a comprender mejor lo que puede esperar, repasaremos algunos datos clave sobre el síndrome de las piernas inquietas y el embarazo.

¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?

El síndrome de las piernas inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico caracterizado por un impulso irresistible de mover las piernas, a menudo acompañado de sensaciones incómodas como hormigueo, picazón, quemazón o dolor. Si bien el SPI puede afectar a cualquier persona, las mujeres tienden a padecerlo con el doble de frecuencia que los hombres.

¿El síndrome de las piernas inquietas es perjudicial para el bebé?

Tener el síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo no le provoca ningún daño directo al bebé, pero puede causar problemas para dormir bien por la noche. También se ha establecido una relación entre el SPI y la prolongación del trabajo de parto o el aumento del riesgo de cesárea. Hablar sobre su plan de parto y sus preferencias con el médico o con la partera puede ayudarla a prepararse para estas situaciones en caso de que ocurran.

Síntomas del síndrome de las piernas inquietas

El síntoma principal del SPI es una necesidad imperiosa de mover las piernas o una sensación desagradable general en las extremidades inferiores. En ocasiones, los síntomas pueden variar en cuanto a la intensidad y volverse cada vez más dolorosos a medida que persisten. Pueden presentarse una noche y desaparecer la siguiente, o pueden ser constantes durante todo el embarazo.

Si presenta síntomas durante el embarazo, es probable que tenga una o más de las siguientes sensaciones en los pies y en las piernas:

  • Sensación de hormigueo en las piernas
  • Sensación de inquietud, agitación
  • Calambres en las piernas
  • Picazón o quemazón
  • Sensación de que algo camina o se arrastra por las piernas
  • Estática o "burbujeo" en las venas

Estas sensaciones suelen producirse sobre todo debajo de la rodilla, pero también pueden afectar otras partes del cuerpo. Algunas mujeres también tienen síntomas en los muslos y en los brazos. Por lo general, los síntomas empeoran durante los períodos de descanso, como cuando intenta conciliar el sueño o cuando lleva mucho tiempo sentada. El empeoramiento de los síntomas del SPI puede derivar en una privación de sueño que afecta su calidad de vida, su salud mental y —dado que la somnolencia puede aumentar el riesgo de accidentes— su seguridad física.

Qué debe saber sobre el embarazo y el SPI

Aproximadamente 1 de cada 5 embarazadas tienen SPI en el tercer trimestre de gestación. Los expertos no están totalmente seguros de por qué ocurre esto, pero muchos creen que los cambios hormonales contribuyen a su aparición. Por suerte, los síntomas suelen desaparecer después del parto.

La anemia por deficiencia de hierro también puede aumentar las probabilidades de padecer SPI. Dado que esta deficiencia es bastante común durante el embarazo, es una teoría de por qué tantas embarazadas tienen SPI. El médico le hará análisis para comprobar la concentración de hierro durante las consultas prenatales y puede recomendarle tomar suplementos de hierro si tiene una concentración baja. Sin embargo, no debe tomar ningún suplemento ni medicamento durante el embarazo sin la autorización previa del médico.

Algunos medicamentos utilizados también pueden empeorar los síntomas. Estos son:

  • Antihistamínicos
  • Antidepresivos
  • Antipsicóticos
  • Litio
  • Medicamentos antiepilépticos
  • Betabloqueantes
  • Antagonistas de la dopamina

Si toma alguno de estos medicamentos y presenta síntomas de SPI de leves a intensos, consulte al médico. Sin embargo, no deje de tomar ningún medicamento sin consultarlo con el médico, ya que eso puede causar más daño que el SPI.

¿Qué más causa el síndrome de las piernas inquietas?

Como dijimos anteriormente, no se conoce una causa exacta del síndrome de las piernas inquietas. El SPI fuera del embarazo también puede producirse por deficiencia de hierro o incluso por insuficiencia renal. Algunos neurólogos también creen que se produce debido a la forma en que el cerebro y el organismo procesan la dopamina, el neurotransmisor responsable del placer, la motivación, el aprendizaje y el movimiento muscular.

¿Son lo mismo el síndrome de las piernas inquietas y el trastorno de movimientos periódicos de las extremidades?

El movimiento periódico de las extremidades en el sueño (MPES) es un trastorno del sueño que provoca sacudidas o espasmos repetitivos de las piernas, aunque también puede afectar los brazos. Suele ocurrir cada 5 o 90 segundos y, a veces, dura toda la noche. El MPES no es lo mismo que el SPI. En el caso del síndrome de las piernas inquietas, las personas mueven voluntariamente las piernas para conseguir alivio después de tener sensaciones incómodas o molestas. En el caso del movimiento periódico de las extremidades en el sueño, los movimientos se producen de forma subconsciente, a menudo sin "despertar" a las personas afectadas. Sin embargo, más del 80% de las personas con SPI también tienen MPES. Si padece SPI durante el embarazo, es posible que el médico también compruebe la presencia de MPES para ayudarla a encontrar un tratamiento adecuado.

Tratamiento del SPI durante el embarazo

Desafortunadamente, los medicamentos que se utilizan para tratar los síntomas del SPI no se recomiendan durante el embarazo y la lactancia, por lo que será necesario optar por una vía más natural. Aun así, el médico puede recomendarle algunas pruebas diagnósticas para descartar afecciones más peligrosas. Esto se hace para descartar una afección potencialmente grave llamada trombosis venosa profunda (TVP), que puede presentar síntomas similares.

Afortunadamente, si tiene SPI en los últimos meses del embarazo, lo más probable es que desaparezca después del parto. Si los problemas persisten, hable con el médico para saber qué medicamentos pueden mejorar los síntomas.

Consejos para aliviar el síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo

Afortunadamente, muchos cambios saludables en el estilo de vida pueden ser beneficiosos para el síndrome de las piernas inquietas y el embarazo. Algunos consejos para aliviar los molestos síntomas son:

  • Técnicas de relajación profunda: las técnicas de relajación profunda , como la meditación o la relajación muscular progresiva, pueden ayudar a aliviar los síntomas mediante la reducción del estrés, que puede exacerbar el SPI.
  • Yoga prenatal: el yoga prenatal puede mejorar la circulación y la flexibilidad, lo que puede reducir las molestias asociadas al SPI y favorecer un mejor sueño.
  • Ejercicio y movimiento regulares: el ejercicio y los movimientos regulares, como caminar o hacer estiramientos suaves, pueden ayudar a reducir los síntomas del SPI, ya que mejoran la circulación sanguínea y liberan endorfinas que pueden aliviar las molestias.
  • Masajes regulares: recibir masajes, sobre todo en las piernas y en los pies, puede aliviar los síntomas del SPI, ya que afloja los músculos tensos y ayuda a sentirse más relajada.
  • Baños calientes: un baño caliente cerca de la hora de acostarse puede ayudar a aliviar los síntomas del SPI, ya que relaja los músculos y calma el sistema nervioso, lo que facilita un mejor sueño. Es importante que el agua no esté demasiado caliente para que sea segura para el bebé. Una almohadilla térmica aplicada a las piernas por la noche también puede ayudar.
  • Baños de pies fríos: los baños de pies fríos o la aplicación de compresas frías en las piernas pueden aliviar temporalmente los síntomas del SPI, ya que adormecen las sensaciones y reducen la inflamación.
  • Potasio adicional: aumentar el consumo de potasio a través de alimentos como bananas, batatas y espinaca, o de suplementos bajo supervisión médica, puede ayudar a aliviar los síntomas del SPI, ya que el potasio interviene en la función muscular y en la transmisión nerviosa.
  • Vitaminas prenatales: tomar vitaminas prenatales, especialmente las que contienen hierro, folato y magnesio, puede ayudar a aliviar los síntomas, ya que abordan las posibles deficiencias de nutrientes que pueden contribuir al síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo.

También debe tratar de evitar la cafeína en cualquier cantidad si tiene SPI. La cafeína puede empeorar los síntomas y hacer más difícil conciliar el sueño, por lo que se recomienda cambiar a infusiones de hierbas y café descafeinado. Además, trate de meterse en la cama solo cuando esté cansada y lista para dormirse. Cuanto más tiempo permanezca en la cama, más probabilidades tendrá de presentar síntomas. Si no puede dormir o padece insomnio a causa del SPI, levantarse de la cama puede ayudarla.

La falta de sueño durante el embarazo puede ser muy frustrante, sobre todo cuando sabe que las noches no tan silenciosas están a la vuelta de la esquina. Aunque los cambios en el estilo de vida pueden ayudarla a controlar el dolor o la sensación de malestar, colaborar con el médico es la mejor forma de asegurarse de tener un plan de tratamiento adecuado. Para ayudarla a mantener una lactancia saludable después del parto, en Byram Healthcare, disponemos de numerosos recursos, expertos y productos. También contamos con una amplia selección de extractores de leche gratuitos a través del seguro disponibles para las madres nuevas y futuras para ayudarlas a complementar sus sesiones de alimentación. Es una forma estupenda de compartir las tomas con su pareja u otros cuidadores, lo que le da tiempo para dormir una siesta, descansar o simplemente sentarte en el sofá y relajarse. Para obtener más información, visite nuestra guía de extractores de leche y haga el pedido hoy mismo.