Todo lo que necesita saber sobre el hipo en bebés
Los recién nacidos hacen cosas muy extrañas. A medida que empiezan a descubrir el mundo que los rodea, la experiencia de los padres puede ser bastante entretenida. Sin embargo, a veces los padres también viven momentos de sobresalto que los harán correr al consultorio del pediatra. Para ayudarla a tranquilizarse cuando se produce este fenómeno, aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre el hipo de los bebés.
¿Por qué tienen hipo los bebés?
Todos tenemos hipo en algún momento de nuestra vida y, cuando lo tenemos, el remedio suele ser esperar a que pase. Al igual que en los adultos, el hipo de los bebés se produce por espasmos en el diafragma, que es un músculo grande que nos ayuda a respirar. Esto hace que las cuerdas vocales se cierren de repente y que el aire salga rápidamente. El aire forzado que sale de las cuerdas vocales es lo que produce el sonido del hipo.
Lo cierto es que, en muchos casos, el hipo de los bebés se produce sin ninguna razón subyacente. Sin embargo, hay algunas circunstancias que pueden hacer que el diafragma sufra un espasmo y, por lo tanto, se produzca el hipo.
Algunas de las principales causas del hipo en los bebés son la sobrealimentación, tragar mucho aire o comer demasiado rápido. Todas estas situaciones pueden distender el estómago y ejercer una presión excesiva sobre el diafragma, con lo cual se puede desencadenar el hipo del bebé. Mientras su bebé no padezca angustia asociada, no hay motivos para preocuparse.
Qué debe saber sobre el hipo fetal
Tal vez a muchas mujeres embarazadas les sorprenda, pero también existe el hipo fetal. Este fenómeno puede ser impresionante ya que se produce en intervalos rápidos y repetitivos que suelen percibirse como movimientos. A veces, el hipo fetal se confunde con patadas. Podrá distinguir los dos porque el hipo suele producirse en bloque y es bastante rítmico. El hipo fetal se produce cuando el bebé empieza a practicar la respiración. Durante este tiempo, el líquido amniótico penetra en sus pulmones y contrae el diafragma hasta producir un pequeño hipo.
Aunque parezca alarmante, el hipo fetal es normal, ya que el bebé sigue poniendo a prueba sus nuevas habilidades. De hecho, el hipo en el vientre materno es una señal de que el bebé está alcanzando los hitos propios de su desarrollo ¡y debe considerarse como todo un avance en su embarazo!
Controle la frecuencia del hipo a medida que se acerca la fecha del parto. Debería empezar a disminuir a lo largo del tercer trimestre. Si advierte que el hipo aumenta durante las semanas previas a la fecha de parto, llame a su médico. Aunque no siempre es así, los problemas con el cordón umbilical podrían producir un aumento de la frecuencia del hipo a medida que se acerca el parto.
Cómo tratar el hipo del bebé
El hipo del bebé puede ser adorable, pero es posible que los nuevos padres se preocupen por el bienestar y la comodidad de su hijo. Si no hay otros síntomas junto con el hipo de su bebé, pruebe uno de los siguientes remedios.
1. Haga eructar a su bebé
El hipo que se produce poco después de la lactancia puede deberse a la velocidad o la intensidad de la alimentación. Si el bebé come demasiado rápido puede aumentar la cantidad de aire que traga durante la lactancia y esto puede desencadenar la aparición del hipo. Si observa que esto ocurre con su recién nacido, intente hacerlo eructar más a menudo. Esto no solo reduce la velocidad de la ingestión, sino que también puede ayudar a liberar el aire que queda atrapado en el sistema digestivo del bebé.
Después de que su bebé haya tomado unas dos o tres onzas, deténgase para hacerlo eructar. Si está amamantando, haga eructar a su bebé cuando cambie de pecho. Unas suaves palmaditas en la espalda con efecto rebote pueden ayudar a aliviarle la indigestión y reducir el hipo. Si el bebé ya tiene hipo, hágalo eructar para aliviar la presión del exceso de aire sobre el diafragma. También puede intentar adoptar el hábito de alimentar a su bebé cuando esté tranquilo, antes de que se produzcan períodos de hambre muy intensa.
2. Intente con un chupete
El chupete puede ayudar a reducir la probabilidad de que su bebé empiece a eructar durante los períodos en los que no se está alimentando. Algunos bebés pueden ser simplemente más propensos a contraer o tensar el diafragma, pero un chupete puede ayudar a relajar el músculo. Por alguna razón, el movimiento de succión que se produce con el chupete tiene una respuesta positiva para el hipo.
3. Use gripe water
El gripe water es un tipo de mezcla de hierbas que se vende sin receta. Suele utilizarse como tratamiento para los bebés que sufren cólicos o malestar estomacal. El gripe water se elabora a partir de una combinación de hierbas y agua y se ha utilizado como remedio natural para varias dolencias infantiles a lo largo de los años. Sin embargo, consulte siempre a su pediatra antes de darle a su bebé cualquier cosa que no sea leche materna. Es posible que recomiende evitar este remedio natural, ya que no hay pruebas científicas reales que demuestren su eficacia.
Las hierbas utilizadas en el gripe water incluyen la manzanilla, el jengibre, la canela y el hinojo, todos ellos con grandes propiedades naturales. Si su pediatra la autoriza a probarlo, asegúrese de leer detenidamente la lista de ingredientes. Hay varias opciones compradas en las tiendas que agregan ingredientes innecesarios como aditivos, sacarosa e incluso alcohol. Si no está segura de que una marca sea adecuada, pida más información a su médico o pruebe otro remedio casero.
4. Cambie de posiciones
Un buen agarre puede reducir la cantidad de aire que traga el bebé durante la lactancia. Si advierte que su bebé tiene hipo después de alimentarse en una posición, intente cambiarla durante la siguiente sesión de lactancia para ver si eso ayuda. Existen muchas posiciones de lactanciadiferentes, cada una de las cuales ofrece beneficios únicos. Así que pruebe un poco para encontrar una opción que le resulte cómoda y que mejore el agarre de su bebé.
5. Dele tiempo
Si su bebé tiene 12 meses o menos, el mejor remedio para el hipo es dejar que pase. El hipo de los bebés es bastante común y, en casi todas las circunstancias, se detendrá por sí solo. Puede acudir a su médico si cree que son excesivos, pero si su bebé no presenta problemas médicos subyacentes, intente encontrar algo de diversión en el hipo de su pequeño. Son bastante adorables y forman parte natural del desarrollo. Sin embargo, si el hipo de su bebé no desaparece por sí solo, es importante que hable con su médico.
Si su bebé tiene un poco de hipo, por lo general no hay nada de qué preocuparse. Todos lo tenemos de vez en cuando. Por muy divertido que sea probar algunos de los antiguos "remedios" para el hipo con sus amigas, hay algunas cosas que nunca debe hacer con un recién nacido. Por ejemplo, no intente asustarlo para que se vaya el hipo. No hay pruebas científicas que demuestren que esto funciona en los adultos, pero puede ser traumático para los bebés. También debe evitar intentar detener el hipo tirando de su lengua o haciéndole beber algo mientras está boca abajo; ambas cosas pueden ser peligrosas y es muy poco probable que tengan algún resultado positivo.
Cómo evitar el hipo del bebé
Dado que muchos casos de hipo del bebé se producen de forma aleatoria y sin ninguna causa aparente, no siempre es posible prevenirlo. Hay algunas maneras de ayudar a reducir la aparición del hipo que se produce al comer. Algunas de las mejores estrategias para prevenir el hipo causado por la lactancia son:
- Reducir el volumen de las tomas
- Mantener al bebé en posición vertical después de alimentarlo
- Reposicionar el biberón para disminuir la entrada de aire
- Lograr un fuerte agarre para que el bebé no trague mucho aire
- Adoptar una pauta de alimentación regular para evitar que tenga que alimentar a su bebé en forma rápida o urgente
Cuándo consultar al pediatra
Otra causa del hipo del bebé es el reflujo gastroesofágico (RGE). Si su bebé tiene mucho hipo y parece estar angustiado cada vez que aparece, es posible que sea un síntoma de reflujo gastroesofágico (ERGE) o de otra afección médica. El reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago, ejerciendo así una tensión o presión sobre el diafragma que desencadena el hipo. Si bien es más común en los adultos, los bebés también pueden padecerlo y de hecho lo padecen. Sin embargo, si su bebé tiene reflujo gastroesofágico, el hipo estará acompañado de al menos uno o más síntomas adicionales. Algunos de estos síntomas son:
- Vómitos
- Irritabilidad
- Llanto
- Signos de incomodidad
- Arqueo de la espalda
- Tos
Por lo general, el hipo del bebé no es motivo de preocupación, pero si sospecha que algo anda mal, siempre es mejor estar seguro y programar una cita con su pediatra. Para reducir las posibilidades de que el bebé tenga hipo por hambre, que se produce cuando trata de tragar la leche materna demasiado rápido, complemente las sesiones de lactancia con un extractor de leche. Son una forma estupenda de ayudar a garantizar que su bebé reciba los nutrientes que necesita para tener un desarrollo saludable. Byram Healthcare ofrece una amplia variedad de extractores de leche a través del seguro para madres primerizas y embarazadas. Consulte nuestra guía comparativa de extractores de leche y comience hoy mismo con nuestro sencillo proceso de tres pasos para hacer su pedido.