Cómo reconocer las señales de hambre de su bebé

Después del parto, el recién nacido va a presentar una variedad de reflejos, movimientos esporádicos, sonidos y expresiones faciales. Como no puede comunicarse con palabras, estos movimientos y sonidos son su manera de decirle lo que necesita. Para ayudar a descifrar su mensaje, tómese el tiempo necesario para investigar los reflejos comunes que están presentes desde el primer día. Esto la ayudará a enteder por qué su bebé está cansado, tiene hambre o simplemente está asimilando el mundo que lo rodea. A pesar de que los logros son diferentes entre cada individuo, estar al tanto de los reflejos es una buena manera de conversar sobre el desarrollo con su pediatra. Otro factor importante que hay que considerar es la manera en la que su bebé expresa señales de hambre. Hay una variedad de señales de hambre comunes que se producen incluso antes de que comience el llanto y muchas más que le indican que su bebé ha tenido suficiente alimento. Para ayudarla, aquí presentamos cómo reconocer las señales de hambre de su bebé.

Señales comunes de que su bebé tiene hambre

Las señales de hambre son dinámicas y evolucionan a medida que su bebé crece. Los recién nacidos y los bebés pequeños tienden a mostrar signos de hambre a través de sonidos y movimientos, muchos de los cuales son reflejos naturalmente innatos. Al aprender cómo reconocer estas señales de hambre, puede alimentar a su bebé mientras todavía está calmo y evitar tener que alimentar a un bebé agitado o en pleno llanto. Algunas de las señales tempranas de que su bebé tiene hambre incluyen las siguientes:

Se lleva las manos a la boca
Voltea la cabeza hacia un seno o biberón y abre la boca (reflejo de búsqueda)
Se lame los labios
Hace movimientos o sonidos de succión
Chupa objetos cercanos
Hace puchero o suena los labios
Abre y cierra la boca
Saca la lengua
Aprieta los puños
Flexiona brazos y piernas

Después de que su bebé atraviesa estas señales tempranas de hambre, puede ponerse inquieto y moverse nerviosamente o intentar librarse de sus brazos. Su respiración puede acelerarse, y comenzará a observar señales de malestar. Así es cómo su bebé le dice que realmente tiene hambre y que comienza a sentirse incómodo. Cuando su bebé pasa al estado de sentir molestia, comienza a llorar. Por lo tanto, el llanto es la última señal de hambre de su bebé.

También es importante saber que cuando el bebé comienza a darse cuenta de que puede manipular lo que lo rodea, las señales de hambre asociadas con mover las manos o llevárselas a la boca se tornan poco confiables. La destreza es un fenómeno que los bebés exploran en profundidad cuando tienen alrededor de seis u ocho semanas, pero para ese momento, entenderá mejor el horario de alimentación de su bebé.

Razones por las que el bebé llora

Muchos papás recientes asumen que el llanto es la primera manera que tiene su bebé de decirles que tienen hambre. ESto no es cierto. En realidad, llorar es la última señal que da cuando tiene hambre. Los bebés también lloran por distintas razones; por lo tanto, usar el llanto como manera para ayudar a crear un horario de alimentación tal vez no sea eficiente. Para conocer cómo se comunica su bebé, preste atención a las señales de hambre enumeradas anteriormente. Si las sigue, es posible que su bebé nunca llore de hambre. Por el contrario, su bebé puede llorar porque tiene el pañal sucio, necesita el chupete, tiene mucho frío o mucho calor, está cansado, está molesto, o simplemente porque quiere que lo alcen y abracen. Los cólicos son otra razón por la que los bebés lloran durante los primeros meses de vida. Estos son algunos consejos para ayudar a reducir el malestar de un bebé con cólicos.

Esperar hasta que su bebé llore para alimentarlo no es recomendable ya que puede crear horarios de alimentación alborotados, hacer que su bebé sienta molestias y generar problemas para que se prenda. Si bien es posible que no pueda diferenciar las señales de hambre de su bebé de inmediato, rápidamente comenzará a entender cómo se comunica. A medida que crezca, las señales de hambre pueden cambiar y volverse más claras. En los niños de seis a 23 meses, las señales de hambre suelen incluir señalar físicamente la comida, sentirse entusiasmado frente a la comida y usar ciertos movimientos de mano para indicar hambre.

Asegurarse de que su bebé está comiendo lo suficiente

Un tema que les preocupa a las mamás primerizas es si su bebé obtiene suficiente alimento. Al responder a las señales de hambre de su bebé, puede asegurarse de que le está dando los nutrientes que necesita de acuerdo con el tamaño de su estómago y la digestión. Sin embargo, los bebés deben comer cada dos o tres horas según el índice de digestión de leche y el metabolismo del recién nacido. A medida que crecen, el horario entre las comidas comienza a extenderse. Para asegurarse de que le está dando a su bebé lo que necesita, responda a sus señales de hambre y lleve un registro de cuándo lo alimenta.

Asegurar una rutina de sueño saludable

En las primeras semanas de vida, su bebé va a pasar casi todo el tiempo comiendo y durmiendo. Si está muy cansado, es poco probable que se despierte solo cuando comience a sentir hambre. Para asegurarse de que su bebé recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo, es importante que lo despierte para alimentarlo cada dos o cuatro horas. A los recién nacidos se los debe despertar con mayor frecuencia, pero a medida que crecen, la alimentación puede espaciarse. Después de unas cuatro semanas, puede dejar que su bebé duerma por más largos períodos de tiempo siempre y cuando esté aumentando de peso dentro de los parámetros normales y produciendo una cantidad normal de pañales sucios.

El desarrollo físico saludable se caracteriza por el aumento de peso. Su pediatra trabajará con usted para asegurarse de que su bebé esté creciendo sano y fuerte. Si su bebé no aumenta de peso o no produce una cantidad normal de pañales sucios, hable con su pediatra. Usar la alimentación perceptiva y las señales de hambrele permitirá desarrollar un esquema conveniente que se adapte a usted y a su bebé. Su bebé debe comer entre ocho y 12 veces en un período de 24 horas.

Durante los momentos de crecimiento acelerado, su bebé también puede mostrar señales de aumento de las tomas durante períodos de tiempo más cortos. Esto se denomina alimentación por períodos y es totalmente normal en los niños pequeños. Su bebé presentará más señales de hambre a medida que su cuerpo necesite más nutrientes para abastecer el crecimiento y la función celular saludable. No se preocupe, no va a sobrealimentar a su bebé. Solo esté atenta a las señales de que su niño está satisfecho y deténgase hasta que manifieste otras señales de hambre. Los momentos de crecimiento acelerado y la alimentación por períodos normalmente duran unos pocos días, por lo que no será necesario alejarse de su esquema regular por mucho tiempo.

Señales de que su bebé está satisfecho

Su bebé expresa señales de satisfacción así como de hambre. Poder reconocer estas señales la ayudará a cumplir las señales de hambre de su bebé sin hacerlo sentir lleno o con flatulencias. Algunas de las señales de saciedad más comunes en los bebés son:

Suelta o aleja el seno
Cierra la boca
No responde cuando intenta que se vuelva a prender o succionar
Manos abiertas y relajadas
Cuerpo relajado o incluso flojo
Mayor interés en su entorno y lo que lo rodea
Sonríe mientras lo amamanta
Otras señales de alegría mientras lo amamanta
Parece somnoliento, feliz y listo para volver a dormir.

Cuando observe estas señales, puede dejar de amamantarlo. En la medida en que su bebé muestre señales saludables de desarrollo, utilizar sus señales de hambre, en lugar de límites de tiempo genéricos para amamantarlo, es la mejor manera de ayudar a su desarrollo. Si tiene preguntas o inquietudes acerca de cuánto tiempo amamanta a su bebé, hable con su médico o pediatra.

Cuándo llamar al médico

Si bien no es algo común, hay situaciones en las que la intervención médica es necesaria. Para mantener a su bebé sano y seguro, esté atenta a cualquier señal anormal y llame a su médico si tiene alguna pregunta. Si tiene dificultades para despertar a su bebé para amamantarlo, o si su bebé expresa señales de hambre constante durante varios días, llame a su médico. Estas podrían ser señales de que su bebé no está recibiendo suficiente leche y, por lo tanto, necesita ayuda de un profesional para evaluar si recibe los nutrientes necesarios para el desarrollo.

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