Diferentes reflejos que debería buscar en su bebé recién nacido

Darle la bienvenida al mundo a un bebé puede estar repleto de momentos mágicos que recordará para siempre, especialmente cuando su bebé comienza a desarrollar cierta autonomía corporal y descubre sus expresiones faciales. Si bien estos pequeños movimientos durante las primeras semanas de su vida pueden ser adorables, en realidad son causados por reflejos innatos. Esto significa que son involuntarios. Los reflejos en los recién nacidos los ayudan a sobrevivir durante su transición al salir del útero e ingresar al mundo. También pueden ser signos de desarrollo y de salud y vitalidad. Para facilitar el seguimiento del desarrollo de su bebé recién nacido, debería dedicar algún tiempo a comprender qué reflejos debería esperar. 

La importancia de los reflejos en los recién nacidos

Tal y como se ha mencionado, los reflejos son movimientos involuntarios presentes al momento de nacer. Forman parte del método que utilizan el cerebro y el sistema nervioso central para proteger al bebé mientras continúa formando conexiones neuronales y comprendiendo el mundo que lo rodea. Los reflejos de los recién nacidos se activan por estímulos o factores externos. Esto provoca una reacción muscular involuntaria o una respuesta neurológica. Algunos factores desencadenantes son el tacto, el movimiento, el sonido y la luz. Los reflejos normales son una señal de que todo funciona correctamente y de que su bebé ha ingresado en una vía de desarrollo saludable.. Si nota algo anormal, o si su recién nacido no está mostrando uno o más reflejos innatos, programe una cita médica con su pediatra.

Diferentes tipos de reflejos del recién nacido a los que se debe prestar atención

Existen diferentes tipos de reflejos del recién nacido que poseerá su bebé al nacer. Asegúrese de estar atenta a estos movimientos involuntarios y llame a su pediatra si no llegara a mostrar alguno de los siguientes.

1. Reflejo de búsqueda

El reflejo de búsqueda es uno de los reflejos más importantes de los recién nacidos. Es el reflejo que ayuda al bebé a agarrarse al pecho o al biberón para poder alimentarse. Al tratarse de un instinto básico de supervivencia, este reflejo oral debe ser controlado en el hospital, a fin de asegurarse de que su bebé está preparado para obtener la nutrición que necesita para su desarrollo continuo.

Puede activar el reflejo de búsqueda en su recién nacido acariciándole suavemente la mejilla o la boca. Esto debería incitarlo a girar la cabeza hacia su mano, en la dirección de la mejilla que está acariciando. Mientras gira la cabeza, su recién nacido debería abrir la boca de forma natural. No obstante, no se alarme si comienza a girar la cabeza de un lado a otro en arcos decrecientes. Esto es natural y puede desarrollarse aún más con el paso del tiempo. Es la forma en la que su recién nacido se coloca en posición para ser amamantado.

Debe esperar que este reflejo continúe durante aproximadamente cuatro meses. En este momento, debido a la experiencia aprendida en lo relacionado al amamantamiento, el reflejo de búsqueda se convierte en una respuesta voluntaria.

2. Reflejo de succión

Otro reflejo oral es el reflejo de succión. Se trata de otro instinto de supervivencia que funciona conjuntamente con el reflejo de búsqueda. Se desarrolla mientras el bebé todavía se encuentra en el útero —aproximadamente a las 32 semanas— y es la razón por la que los padres ven a su recién nacido succionando sus pulgares en una ecografía. El reflejo de succión está compuesto por dos etapas. En primer lugar, el recién nacido comenzará a succionar de forma instintiva si se le estimula el paladar (por ejemplo, con un pezón o un biberón). Su bebé colocará los labios sobre el objeto y lo apretará suavemente utilizando la lengua y la parte superior de la boca. Esto ayuda a proporcionar la compresión necesaria para extraer la leche durante la lactancia y se lo denomina "extracción".

Una vez que se sienta seguro, el bebé utilizará la lengua para realizar un movimiento de succión y extraer leche de los pechos. Esta fase suele ser conocida como "acción de ordeño". Aproximadamente a los cuatro meses, este reflejo se convertirá en una habilidad aprendida. El reflejo de succión también puede ser considerado una señal de hambre.

3. Reflejo de marcha automática o paso

El reflejo de marcha automática es sumamente adorable y se le debe prestar atención. Aunque su recién nacido aún no puede soportar su propio peso, hará el movimiento de caminar cuando esté suspendido sobre el suelo. Debido a esto, muchas personas también se refieren al reflejo de marcha automática como reflejo de caminata o baile. Esto suele durar aproximadamente dos meses y tiene como objetivo ayudar a su bebé en la transición hacia el gateo. El reflejo de marcha automática se convertirá en caminata, generalmente hacia el final del primer año de su vida.

4. Reflejo de Babinski

El reflejo de Babinski es un reflejo que crea una respuesta en el pie del bebé. Este reflejo puede ser activado acariciando la planta de sus pies, desde el talón hasta los dedos. Esto debería hacer que mueva el dedo gordo del pie hacia arriba mientras el resto de los dedos se separan unos de otros, como si fueran un abanico. Aunque pueda parecer un reflejo aparentemente inútil, es utilizado por los pediatras para comprobar la integridad del tracto corticoespinal (TCE) de su bebé. Esto puede contribuir al diagnóstico de ciertas afecciones neurológicas desde una edad temprana. El reflejo de Babinski suele durar hasta que el niño tiene aproximadamente dos años, pero puede desaparecer antes.

Una vez que el reflejo de Babinski desaparece, suele ser sustituido por el reflejo de prensión plantar. Esto estimula una respuesta diferente en los dedos de los pies y continúa hasta bien entrada la edad adulta. Para activar el reflejo de prensión plantar, coloque los dedos debajo de los dedos del pie del bebé y aplique una ligera presión. Esto debería hacer que enrosque los dedos de los pies alrededor de su dedo en un intento de formar una especie de agarre. 

5. Reflejo de prensión

Otra forma de comprobar el desarrollo motor de su recién nacido es a través del reflejo de prensión. La prensión plantar es uno de los dos tipos de reflejos de prensión que notará. El otro, el cual está presente justo después del nacimiento, es la prensión palmar. Esto sucede cuando acaricia o toca ligeramente la palma de la mano de su bebé. Como respuesta, automáticamente cerrará la mano para formar un puño, con su dedo dentro. La prensión puede ser bastante fuerte, pero su bebé generalmente no tiene control sobre esto y podría agarrar con más fuerza si intenta sacar el dedo o cualquier objeto que tenga agarrado. El reflejo de prensión suele durar aproximadamente hasta los cinco o seis meses.

6. Reflejo de Moro

Este reflejo, también comúnmente conocido como reflejo de sobresalto, involucra todas las extremidades de su bebé: los brazos, las piernas e incluso la cabeza. Suele desarrollarse durante las primeras 12 semanas posteriores al parto. El reflejo de Moro es una respuesta a sonidos fuertes, luces brillantes o movimientos repentinos. Esto puede provocar que su bebé eleve repentinamente los brazos y las piernas, los flexione hacia el cuerpo y al mismo tiempo eche la cabeza hacia atrás. Durante las primeras semanas de vida, su bebé incluso puede presentar el reflejo de Moro como respuesta a su propio llanto. Este reflejo suele durar aproximadamente hasta los cinco o seis meses de edad.

Si nota que su bebé no responde con el reflejo de Moro a los estímulos que lo sobresaltan, acuda a su pediatra. Podría ser un indicio de infección, debilidad muscular, lesión, daño nervioso o algún tipo de parálisis cerebral.

7. Reflejo tónico del cuello

El reflejo tónico del cuello está presente al nacer y dura aproximadamente hasta los cinco o seis meses de edad. También se lo conoce como postura de esgrima. Se activa cuando gira la cabeza del bebé hacia un lado mientras está acostado. En respuesta, su cuerpo automáticamente adopta una posición similar a la de un esgrimista: un brazo estirado con la mano abierta y el brazo opuesto flexionado hacia arriba, con el puño bien cerrado. Este reflejo puede ser sutil, pero debe estar presente en ambos lados del cuerpo.

La mayor parte de estos reflejos desaparecerán a medida que el bebé vaya creciendo, normalmente entre los cuatro y los seis meses. También hay algunos reflejos que tienden a quedarse con nosotros hasta bien entrada la edad adulta. Entre ellos están el parpadeo, la tos, las arcadas, los estornudos y los bostezos.

Si, en algún momento, está preocupada por el desarrollo de su bebé, lo mejor que puede hacer es acudir a un pediatra. La falta de algunos reflejos puede indicar un problema con el desarrollo del sistema nervioso central, y siempre es mejor notar y comprender estas complicaciones lo antes posible. De esta manera, su bebé podrá recibir un tratamiento para superar el retraso en el desarrollo o las afecciones subyacentes.

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