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Asesoras de lactancia: 10 motivos por los que conviene concertar una cita

Durante el embarazo, leerá muchos libros, sitios web e información diferente sobre lo que implica convertirse en padre o madre. Es una excelente manera de prepararse mentalmente para lo que tiene por delante, pero a veces la lectura no es suficiente. Para darle todas las herramientas que necesita para llevar bien la lactancia, el amamantamiento y la extracción de leche, le recomendamos que considere contratar a una asesora de lactancia.  Las asesoras de lactancia pueden utilizarse antes y después del parto para que ayuden a evitar o corregir problemas relacionados con la lactancia. En este artículo, hablaremos sobre lo que es una asesora de lactancia y los 10 motivos para hacer una cita con una asesora de lactancia.

¿Qué es una asesora de lactancia?

Una asesora de lactancia es una profesional de la medicina que se especializa en el manejo clínico de la lactancia. Trabajan con madres primerizas y experimentadas que tienen dificultades con la lactancia o simplemente necesitan un poco de ayuda extra. Si está buscando una asesora de lactancia, es importante que se asegure de comprobar su capacitación y certificaciones. El certificado de Consultora Internacional Certificada en Lactancia (IBCLC) es el estándar más alto de certificaciones y muchas asesoras de lactancia también tienen algún tipo de título en medicina. Solicite las certificaciones para asegurarse de contratar a una asesora calificada.

Las asesoras de lactancia pueden ayudarla a resolver una serie de problemas diferentes que pueden surgir cuando usted comienza a amantar. También pueden ayudarla y darle aliento cuando sienta que nada funciona. Si está teniendo dificultades con la lactancia, podría ser momento de consultar a una asesora de lactancia.

10 motivos para programar una cita con una asesora de lactancia

Hay muchos motivos diferentes por los que podría considerar consultar a una asesora de lactancia Si está teniendo dificultades con uno o más de los siguientes aspectos de la lactancia, solicite a su médico recomendaciones para buscar una asesora de lactancia cerca de su localidad. Podría probar y si no le gusta, no tiene la obligación de continuar visitándola. A continuación, le explicamos los 10 motivos principales para solicitar una cita con una asesora de lactancia.

  1. Se siente frustrada o duda de su capacidad para amamantar

    Si está teniendo dificultades con la lactancia de alguna manera, no tema pedir ayuda. No está sola. Las asesoras de lactancia son profesionales y tienen mucha experiencia con madres que necesitan un poco de ayuda. Además, muchas asesoras de lactancia son madres también y han escuchado o visto todo. No tiene que avergonzarse de recurrir a un profesional; por lo tanto, no se frustre demasiado antes de agotar todas sus opciones. A veces, todo lo que necesita es alguien que la oriente y la aliente a lo largo del camino. Sumar a una persona extra a su equipo de ayuda hace maravillas para aumentar su seguridad y le da una perspectiva más positiva cuando tiene dificultades. 

  2. Le duelen los pechos o los pezones

    Uno de los motivos más comunes por los que las mamás dejan de amamantar es el dolor de los pezones y/o los pechos. Si bien es completamente normal tener algo de sensibilidad en los pezones después del parto, esta molestia no debería durar mucho tiempo. La lactancia no es una experiencia naturalmente dolorosa. Después de los primeros segundos en que el bebé se prende al pecho por primera vez, usted no debería sentir incomodidad mientras amamanta. Si siente algún dolor, especialmente si es insoportable, es momento de programar una cita con una asesora de lactancia. El dolor en los pezones puede ser una señal de que tiene problemas para que el bebé se prenda al pecho: escuche a su cuerpo y busque ayuda cuando la necesite. Si le duelen los pezones debido a sequedad, o si están agrietados, su asesora de lactancia puede ayudarla a encontrar una solución y recomendarle un producto para calmar el dolor entre amamantamientos.

    Si le duelen los pechos, podría estar sufriendo de mastitis, inflamación u obstrucciones en los conductos mamarios.  Una asesora de lactancia puede ayudarla a detectar el problema y aliviar los síntomas. La inflamación por lo general puede aliviarse sin atención médica, pero usted podría necesitar hacer una cita con su médico para tratar la mastitis o la obstrucción de un conducto mamario. La mastitis a veces se presenta acompañada de una infección, que requiere antibióticos y tratamiento. Una obstrucción de los conductos mamarios puede indicar otros problemas; por lo tanto, si no desaparece dentro de las 24 horas, es mejor que consulte a su médico.

  3. Su bebé no sube de peso

    Una señal de que su bebé no está recibiendo suficiente leche mientras lo amamanta es que no sube de peso o, incluso, baja de peso. Si bien es normal que algunos bebés bajen algunas onzas después del parto, cualquier pérdida de peso más importante es un indicio de que su bebé no recibe suficiente alimento y nutrientes. Una asesora de lactancia puede ayudarla a asegurase de que el bebé se prenda correctamente al pecho para alimentarse.

  4. Su bebé no se prende al pecho

    Si su bebé no se prende correctamente al pecho, no va a recibir suficiente leche. Cuando esto ocurre, su bebé no sube de peso. Si bien algunas madres se dan cuenta de que el bebé no se prende bien al pecho y simplemente no pueden encontrar una solución, otras desconocen completamente el problema. Si se da cuenta de que el bebé no se prende con fuerza, o si su bebé tiene dificultades para prenderse desde el principio, consulte a una asesora de lactancia antes de observar que el bebé no sube de peso. Su asesora la ayudará con diferentes técnicas para que se prenda de manera correcta, independientemente de cualquier problema o de que tenga pezones planos o invertidos.

  5. Su bebé tiene necesidades especiales

    Si su bebé tiene alguna necesidad adicional o complicaciones que dificultan la lactancia, una asesora de lactancia puede ayudar. Los bebés prematuros, los bebés con paladar hendido, frenillo lingual corto o los bebés que tienen una discapacidad mental o del desarrollo pueden requerir técnicas diferentes para facilitar el amamantamiento. Afortunadamente, las asesoras de lactancia pueden enseñarle muchas técnicas. 

  6. Tiene más de un bebé

    Tener mellizos o trillizos, o incluso más hijos, es un momento emocionante, aunque estresante. Estar preparada es la mejor manera de hacer que la lactancia de varios bebés sea un éxito. Trabaje con una asesora de lactancia antes de dar a luz para recibir asesoramiento acerca de cómo organizarse para alimentar a varios bebés juntos y consejos sobre cómo mejorar su suministro de leche. Si bien puede parecer abrumador al principio, se acostumbrará rápidamente. 

  7. Le preocupa su suministro de leche

    Muchas madres comienzan a preocuparse por su suministro de leche. Puede ser difícil saber si su cuerpo está produciendo suficiente y esto genera nuevos factores de estrés para las madres. Sin embargo, su suministro de leche funciona sobre la base de un sistema de oferta y demanda. Cuanta más leche expulsa su cuerpo, más produce. Esto puede ponerse difícil si solo depende de amamantar y tiene problemas. Una asesora de lactancia puede ayudarla a optimizar su suministro de leche haciendo que el bebé se prenda bien al pecho y mediante sesiones de extracción de leche complementarias.

  8. Debe volver a trabajar

    Como mamá que trabaja, una de las cosas más difíciles de hacer es dejar a su bebé y retomar su carrera. Sin embargo, el simple hecho de que vuelva a trabajar no implica que no pueda darle a su bebé los nutrientes que necesita para crecer sano. Las asesoras de lactancia pueden ayudarla a encontrar la mejor manera de extraer y guardar la leche para tener un suministro.

  9. Se hizo un aumento de senos

    Las reducciones o aumentos de senos se hacen por diversos motivos y usted no tiene que evitarlos si está pensando en amamantar. De todas maneras, se puede amamantar después de una reducción o un aumento de senos aunque es posible que se presenten algunos desafíos particulares. Una asesora de lactancia puede ayudarla a sortear cualquier dificultad que enfrente al tratar de amamantar si se hizo un aumento de senos.

  10. 10.Simplemente necesita ayuda

Si al parecer no puede dar en el clavo con lo que anda mal, pero sabe que algo no está bien, consulte a una asesora de lactancia. Su trabajo consiste en ayudar con todo lo relacionado con la lactancia, el amamantamiento y la extracción de leche. Si no se siente a gusto con la ayuda, puede interrumpir los encuentros, pero no pierde nada con probar.

Qué debe esperar de una asesora de lactancia

Durante el encuentro inicial, probablemente le preguntarán sobre su historia clínica, le pedirán que cuente brevemente cómo ha sido de su trabajo de parto y parto, y le preguntarán si está tomando algún medicamento o suplemento a base de hierbas, para luego centrarse en los problemas que experimenta con la lactancia y cualquier dolor que tenga. Su asesora de lactancia trabajará con usted para determinar si el bebé se prende bien al pecho, el peso de su bebé, los movimientos de succión y la posición. Si bien al principio puede generar inquietud, las asesoras de lactancia están para ayudarla y han visto todo, no hay de qué avergonzarse.

Gracias a la Ley de Cuidados Asequibles (Affordable Care Act), los servicios de las asesoras de lactancia están actualmente cubiertos por su proveedor de seguro. Debería obtener cobertura sin deducibles ni copagos, pero siempre confirme esto antes con su proveedor. Para obtener ayuda con sus necesidades de lactancia, pida su extractor de leche cubierto por el seguro médico. Extraerse leche es una excelente opción para complementar la lactancia y la ayudará a aliviar la inflamación, tener un suministro de leche y brindar mucha nutrición para cuando usted y su bebé estén separados durante las sesiones de alimentación. Para más recursos sobre extractores de leche, lactancia, embarazo y paternidad o maternidad, Byram Healthcare tiene lo que usted necesita.