Babé en el regazo de la mamá

 La salud de las mamás: la importancia de los probióticos

Los probióticos no son suplementos sintéticos. Son microorganismos vivos como los que actulamente están nadando por su sistema gastrointestinal. Si bien se ha debatido mucho sobre la efectividad o los beneficios de tomar probióticos, muchas personas advierten cambios notorios en su salud cuando aumentan el consumo de estos o agregan un suplemento. Para un adulto o un adolescente, tomar probióticos es completamente seguro. Sin embargo, en el caso de embarazo o lactancia, muchas mujeres se preguntan si deberían continuar usando probióticos o suspenderlos. Existen estudios limitativos sobre la efectividad de los probióticos durante el embarazo, por lo que muchos médicos sugieren que los suspenda hasta el nacimiento. Luego del parto, cuando esté amamantando, los probióticos pueden ofrecerles una serie de beneficios tanto a la mamá como al bebé. A continuación exploraremos algunos hechos sobre cómo mejorar la salud del bebé y de la mamá, y la importancia asociada de los probióticos.

Cepas de probióticos sugeridas para la lactancia

No es ninguna sorpresa que la lactancia sea una parte importante de un desarrollo saludable y que ofrezca varios beneficios tanto para la mamá como para el bebé. Algo que sí tiende a sorprender a la gente es la relación entre la leche materna y los probióticos. La leche materna es una fuente natural de probióticos para los bebés e incluye más de 700 tipos de bacterias saludables.

Dado que la leche de fórmula no contiene estos probióticos naturales, es posible que su médico le recomiende añadir uno a la fórmula para compensar la falta de transferencia natural. Consulte siempre con su médico acerca de la suplementación, ya que los adultos y los niños son diferentes. Algunas de la mejores cepas de probióticos para suplementar la lactancia incluyen las siguientes:

  • B. longum: este probiótico ayuda a descomponer los carbohidratos y tiene una función doble como antioxidante.
  • B. breve: este descompone la fibra vegetal y ayuda a combatir las bacterias que causan infecciones. También ayuda a aumentar la absorción de nutrientes.
  • L. reuteri: se dice que esta cepa de probiótico ayuda al sistema digestivo a la vez que disminuye las bacterias responsables del deterioro dental.
  • L. acidophilus: esta cepa es beneficiosa para las mujeres porque combate las bacterias vaginales.

Bifidobacterial y Lactobacillus son las dos cepas de probióticos más habituales (B. y L.). Ayudan al sistema inmunitario, combaten las bacterias dañinas, descomponen la lactosa y sirven de combustible para los músculos. Si tiene alguna pregunta sobre qué tipo de probiótico tomar mientras está amamantando, hable con su médico para que le dé recomendaciones.

Beneficios de tomar probióticos durante la lactancia

Existen varios beneficios de tomar probióticos durante la lactancia, pero aún se desconoce toda la magnitud de estos beneficios. La investigación actual sugiere que tomar probióticos durante la lactancia puede brindar algunos de los siguientes beneficios, pero antes de comenzar con un suplemento nuevo, siempre hable con su médico sobre los riesgos individuales.

Mejora la salud digestiva

Se sabe que los probióticos ayudan a tener un tracto digestivo sano. Pueden aliviar problemas gastrointestinales, mantener la regularidad de las deposiciones, aumentar la absorción de nutrientes en los alimentos y combatir ciertas enfermedades como la enfermedad intestinal inflamatoria. La absorción de nutrientes requiere que los alimentos se desintegren bien, y los probióticos tienen la función de descomponer proteínas, carbohidratos y grasas para que se conviertan en alimentos nutritivos para las células y los órganos.

Estimula el sistema inmunitario

La eficiencia del sistema inmunitario ha estado vinculada intrínsecamente a la salud del sistema gastrointestinal. Los probióticos ayudan a aumentar la cantidad de bacterias buenas presentes, lo que mejora la lucha contra las bacterias malas. El apoyo inmunitario a través de los probióticos pasa a la leche materna y al bebé, lo que ayuda a controlar y prevenir enfermedades autoinmunes y afecciones graves.

Impede el crecimiento de las bacterias malas

Muchas enfermedades y afecciones son el resultado de una acumulación de bacterias malas o virus. Los probióticos ayudan a impedir el crecimiento de bacterias malas, lo que en el largo plazo conduce a sufrir menos enfermedades y afecciones. Los probióticos son microorganismos que monitorean y protegen la salud, especialmente en los bebés en desarrollo.

Produce vitaminas B esenciales

Tomar un probiótico es una buena manera de ayudar a fortalecer los sistemas naturales del organismo, especialmente en lo que respecta a producir las vitaminas y minerales esenciales. Se ha descubierto que los probióticos ayudan al cuerpo a producir vitamina B. La vitamina B es esencial para la salud de la piel, ayuda a mejorar la función del sistema nervioso y puede reducir la probabilidad de tener anemia.

Previene los eccemas

Los eccemas son habituales en los recién nacidos y se caracterizan por niveles altos de sequedad y distintos grados de irritación. Los probióticos pueden ayudar a prevenir la aparición temprana de eccemas por hasta dos años o más. Si su bebé tiene un eccema, consulte con su médico sobre las lociones o cremas específicas para ayudar a aliviar las molestias y reducir la intensidad de los brotes.

Previene la candidiasis o dermatitis del pañal

Los probióticos pueden reducir la formación de levaduras, las que a menudo son la causa principal de sarpullidos en los recién nacidos. Cuando el bebé tome leche materna rica en probióticos, lo estará ayudando a prevenir la candidiasis del pañal o los sarpullidos.

Ayuda a bajar de peso luego del parto

Ya que los probióticos pueden ayudar a mejorar la absorción de nutrientes y la digestión en general, han demostrado que ayudan a bajar de peso luego del parto. Si bien esto no significa que podrá comer cualquier cosa y bajar de peso, es una buena manera de suplementar su régimen de dieta y ejercicio posparto para recuperar el cuerpo que tenía antes del bebé. Como las bacterias intestinales están involucradas en la regulación hormonal y los neurotransmisores, algunos estudios muestran que existe un vínculo entre los probióticos y un menor riesgo de depresión posparto.

Disminuye el reflujo ácido en los bebés

Algunos bebés tienen reflujo ácido, lo que conduce a las regurgitaciones que los padres recientes de a poco comienzan a anticipar. Si bien el reflujo ácido no es necesariamente una preocupación seria, los probióticos pueden ayudar a reducir su frecuencia. Esto aumenta el nivel de confort del bebé y minimiza la cantidad de baberos que tendrá que poner en la lavadora.

Previene las aftas

Esta es una infección común causada por la sobreproducción de hongos. Se producen más habitualmente en la lengua pero también pueden aparecer en otras zonas. Si bien es un poco raro y puede alarmar a los padres nuevos, es normal en los recien nacidos y tiende a irse con el tiempo. No obstante, las aftas pueden descontrolarse y provocar sequedad e irritación en la boca. Los probióticos ayudan a controlar la producción de hongos, reduciendo así la probabilidad de que el bebé tenga aftas.

Ayuda a reducir los cólicos

Estudios han demostrado que los bebés que ingieren probióticos, ya sea a través de leche materna o suplementos, experimentan menos dolores de estómago y descomposturas. Esto puede ayudar a reducir los cólicos innecesarios y aliviar los problemas. Si su bebé todavía tiene cólicos, intente mantener la calma y ayúdelo a tranquilizarse. A veces los cólicos se producen sin motivo, pero tiende a ser una fase transitoria.

Recibir probióticos a través de la comida

Si no se siente cómoda tomando un sumplemento de probióticos, o si su médico le recomendó no hacerlo, puede obtener de todos modos algunos de sus beneficios incorporando a la dieta alimentos ricos en probióticos. Recuerde que si desea ver el máximo impacto, la mejor manera de hacerlo es con una combinación de suplementos y alimentos con alto nivel de probióticos. Esto es porque muchos alimentos solo tienen ciertas cepas de probióticos, algunas de las cuales no son tan beneficiosas para los bebés en desarrollo. Algunos alimentos que tienen altos niveles de probióticos naturales incluyen los siguientes:

  • Queso blando
  • Kombucha
  • Kimchi
  • Chocolate amargo
  • Yogur
  • Tempeh
  • Kefir
  • Pepinillos

 

Si algunos de estos alimentos le alteran el estómago o le causan problemas, deje de comerlos y consulte con su médico. Algunas personas son más sensibles que otras a los alimentos ricos en probióticos, lo que puede causar efectos adversos. Comience a incorporar lentamente algunos de estos alimentos a su dieta y aumente la ingesta gradualmente con el tiempo.

Algunas consideraciones de seguridad acerca de los probióticos

Si bien tomar probióticos durante el embarazo tiene beneficios potenciales, también existen ciertos riesgos posibles. Los suplementos dietarios en los EE. UU. no están sujetos a análisis estrictos de la FDA. Siempre consulte con su médico para que le recomiende suplementos y que le diga si es seguro tomarlos. Los probióticos pueden generar problemas gastrointestinales leves, infecciones, alergias y otras reacciones. Si experimenta un efecto secundario adverso, interrumpa inmediatamente su uso.

La lactancia es una excelente manera de pasarle probióticos y otras vitaminas y minerales esenciales a su bebé. Sin embargo, lo más probable es que no pueda alimentar a su bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses. Para asegurarse de que estén recibiendo todos los elementos esenciales de la leche materna, sin importar quién lo alimente, incorpore la extracción de leche a su rutina. La extracción de leche le da a su pareja la posibilidad de vincularse con el bebé, fortalece el suministro de leche y les permite volver a la oficina a las madres que trabajan. Byram Healthcare tiene una amplia selección de extractores de leche cubiertos por el seguro sin que deba pagar nada de su bolsillo.