Cómo disfrutar de una copa de vino durante la lactancia
Después de evitar el consumo de alcohol durante nueve meses, muchas nuevas madres se emocionan ante la posibilidad de volver a disfrutar de una copa de vino con la cena o mientras se relajan leyendo un buen libro. No obstante, durante la lactancia, la restricción del consumo de alcohol todavía debe ser una práctica diaria. Dado que lo que usted consume pasa a su bebé a través de la leche materna, tomar bebidas alcohólicas puede representar un cierto peligro cuando se maneja de forma inadecuada. Si bien no es necesario que continúe evitándolo por completo, hay algunas cosas que debe recordar para beber alcohol con seguridad. Con el fin de brindarle toda la información que necesita, le presentamos cómo disfrutar de una copa de vino durante la lactancia.
¿Qué debe saber sobre el alcohol y la lactancia?
Todos metabolizan el alcohol a diferentes velocidades. La velocidad con la cual su contenido de alcohol en sangre (BAC) regresa a la normalidad depende de su peso, la cantidad de copas que tome, el contenido de alcohol que tenga cada bebida y el tiempo que pase desde el consumo. En términos generales, los efectos del alcohol alcanzan un pico entre los 30 y los 60 minutos después del consumo, y luego disminuyen gradualmente con el transcurso del tiempo. Cuando se consume con la comida, esto cambia y el pico del efecto se produce entre los 60 y los 90 minutos. Como el alcohol tarda entre una y tres horas en metabolizarse por completo, debe esperar por lo menos dos horas después de tomar una bebida antes de volver a amamantar. Si consumió dos bebidas, deberá esperar cuatro horas, y así. Como regla general, espere dos horas por cada bebida que haya consumido.
También existen varios factores que debe considerar con respecto al consumo de alcohol y la lactancia. Los recién nacidos son más susceptibles a los efectos del alcohol, incluso si hay cantidades ínfimas. Esto implica que es posible que deba esperar más de dos horas después de consumir alcohol para volver a amamantar a su bebé recién nacido. A medida que los bebés crecen, logran metabolizar más rápido las cantidades ínfimas de alcohol, lo que genera un impacto menor. El efecto del alcohol en su bebé siempre es directamente proporcional a la cantidad de alcohol que consumió y el hecho de que se haya metabolizado o no. Si tiene dudas, opte por lo seguro y utilice leche materna extraida con anterioridad.
Cómo afecta el alcohol a la producción de leche
Si bien en la comunidad de la lactancia existe el mito de que el alcohol aumenta la producción de leche, esto no es cierto. El alcohol no aumenta la producción de leche. En realidad, el alcohol inhibe la bajada de la leche y puede contribuir a que tenga una menor producción. Esto se debe a que el alcohol inhibe la oxitocina, que es la hormona que fomenta la bajada de la leche. Se ha comprobado que amamantar inmediatamente después de ingerir una o dos bebidas alcohólicas puede reducir el consumo de leche del bebé en un 20 a un 23%, por eso se recomienda que opte por utilizar leche materna extraída para alimentar al bebé con mamadera hasta estar segura de que su cuerpo haya eliminado el alcohol.
Cómo afecta el alcohol a su bebé
El alcohol no metabolizado puede pasar a su bebé a través de la leche materna. Si bien es improbable que las cantidades ínfimas de alcohol provoquen grandes problemas de salud, siempre es mejor optar por lo seguro. El alcohol puede hacer que su bebé se ponga más irritable, alterar sus patrones de sueñoy generarle desequilibrios hormonales. Cuando existe una exposición reiterada al alcohol a través de la leche materna, se reduce la capacidad de razonamiento abstracto y puede verse afectado el desempeño académico a futuro. Más allá de que consuma una bebida o cinco de ellas, la mejor forma de garantizar la seguridad de su bebé es esperar para amamantarlo hasta estar segura de que su BAC sea del 0%. No obstante, de acuerdo con algunas fuentes, los niveles de alcohol en la sangre de la madre deben llegar a los 300 mg/100 ml antes de que se informen efectos secundarios importantes en el bebé. Si bien esto no justifica el consumo de grandes cantidades de alcohol, puede brindarle algo de tranquilidad cuando opte por beber una copa de vino ocasional de manera responsable.
Los tamaños de las bebidas varían
Cuando elija una bebida alcohólica, recuerde que los diferentes tipos de bebidas contienen distintas cantidades de alcohol. En consecuencia, lo que se considere "una bebida" dependerá del contenido total de alcohol. Por ejemplo, una bebida suele equivaler a 12 onzas líquidas de cerveza (sin incluir la cerveza con ABV alto), 5 onzas líquidas de vino y 1.5 onzas líquidas de licores destilados. El tipo de bebida alcohólica que prefiera consumir no afecta la forma en la cual su cuerpo metabolizará el alcohol, pero la cantidad sí lo hace. Independientemente de cómo elija disfrutar del alcohol, asegúrese de limitar la cantidad según el tamaño de la porción.
Si bien el cuerpo puede metabolizar el alcohol del torrente sanguíneo para llevarlo a niveles seguros con el transcurso del tiempo, las madres en período de lactancia deben limitar el consumo de alcohol. Las pautas generales recomiendan que las madres en período de lactancia no consuman más de una o dos bebidas con alcohol por semana, lo que permitirá que usted disfrute sin provocarle ningún perjuicio a su bebé.
La verdad sobre la extracción y el descarte
De la misma manera en que el consumo de una taza de café no le quitará la borrachera, extraerse leche y descartarla no eliminará el alcohol que se encuentra en su torrente sanguíneo. La extracción y el descarte de leche no afectan en nada la forma en la cual su cuerpo metaboliza el alcohol, por lo cual no tiene sentido hacerlo. Su leche materna solo estará libre de alcohol cuando el cuerpo lo haya metabolizado por completo; y este proceso no tiene atajos. Como cada cuerpo es diferente, este plazo varía. Algunas madres prefieren estar un 100% tranquilas de que su leche sea segura antes de amanantar, lo que es completamente comprensible. Afortunadamente, hay varios productos disponibles que las madres pueden comprar para analizar los restos de alcohol en la leche materna. Esta es una opción rápida y sencilla que elimina todas las conjeturas y le da confianza a la hora de alimentar a su bebé de forma segura..
Cómo disfrutar de una copa de vino durante la lactancia
Es habitual que las madres disfruten de una copa de vino o cerveza después del parto, y cuando se hace con seguridad, no perjudicará a su bebé. La lactancia es una experiencia bella y asombrosa que permite que las nuevas madres establezcan vínculos con su bebé y le brinden todo lo que necesita para desarrollarse de forma saludable. No obstante, más allá de cuánto disfrute estos momentos, la lactancia puede resultar agotadora y frustrante en algunas ocasiones. Después de abstenerse de tomar alcohol durante nueve meses, muchos profesionales médicos concuerdan en que está perfectamente bien que disfrute de una copa de vino durante la lactancia. Siempre y cuando beba con moderación y evite amamantar inmediatamente después del consumo, su bebé se mantendrá sano y seguirá obteniendo los beneficios de su leche materna.
Si tiene alguna pregunta o inquietud sobre el consumo de alcohol durante la lactancia, consulte siempre a su médico y nunca haga nada con lo cual no se sienta cómoda. No se deje influenciar por la presión de sus pares, ya sean amigos o familiares, que le insisten que beba si usted no quiere hacerlo. Tiene derecho a tomar sus propias decisiones y no debe sentirse mal cuando lo haga.
Además, si bien un vaso de vino o una copa de cerveza ocasional son aceptables y no le causarán daños al bebé, el consumo excesivo de alcohol sí le generará problemas a su recién nacido. Si tiene dificultades para beber con moderación, bebe en exceso con regularidad o piensa que puede sufrir alcoholismo, comuníquese con un ser querido y busque ayuda. El síndrome del espectro alcohólico fetal se produce durante el embarazo y puede provocar daño cerebral y problemas de crecimiento, pero es irreversible. El consumo de alcohol y su abuso durante la lactancia también pueden provocar trastornos en el desarrollo y diferentes grados de síndrome del espectro alcohólico fetal (FASD). Recuerde que cualquier persona puede enfrentar una adicción y que no está sola, pero obtener tratamiento es fundamental para proteger la salud de su bebé. Si ha estado consumiendo alcohol en exceso, solicite a su pareja que alimente al bebé con leche extraída con anterioridad y no practique colecho con el bebé.
Haga un plan de respaldo con leche extraída
Asegúrese de tener opciones para contar con todo lo necesario si desea disfrutar de una copa de vino sin temor durante la lactancia. Comience por analizar las posibilidades que tiene de adquirir un extractor de leche antes del parto. Hay cientos de opciones excelentes en el mercado, pero es fundamental que encuentre una que le sirva para que realmente la use y extraer una cantidad adecuada de leche. Comience por acumular un suministro de leche que la ayude a prepararse para las noches en las que desee disfrutar de una bebida o dos, y si tiene dudas o inquietudes sobre la lactancia y el consumo de alcohol, consulte a su médico.
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