mitos sobre la lactancia

Derribamos 16 mitos comunes sobre la lactancia

Amamantar a su bebé es una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud y desarrollo. La leche materna está llena de nutrientes y puede proporcionar una impresionante cantidad de anticuerpos para ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de su bebé. Sin embargo, hay varios mitos en torno a la lactancia y el amamantamiento, muchos de los cuales pueden generar ansiedad o estrés a las flamantes mamás. Para ayudarla a prepararse para la llegada de su pequeño, repasaremos 16 mitos comunes sobre la lactancia y la verdad sobre cada uno de ellos.

16 mitos sobre la lactancia y sus contrapartidas

La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que los bebés consuman solo leche materna hasta que tengan, por lo menos, seis meses de vida. Después, pueden incorporarse alimentos sólidos, y puede continuar con la lactancia como nutrición complementaria. Durante este tiempo, es importante consultar con su médico y escuchar sus consejos, no la información que circula en Internet. Aun así, es difícil diferenciar entre lo que es verdad y lo que no lo es, y es posible que no quiera llamar a su pediatra cada 10 minutos (pero si lo hace, está bien también). Los siguientes son algunos mitos que las madres lactantes deberían conocer para su tranquilidad.

1. La lactancia causa dolor

Las molestias son normales, especialmente cuando su bebé se está acostumbrando a prenderse y a alimentarse. Pero la lactancia no debería lastimarla. Hay varias cosas que puede hacer para ayudar a reducir el dolor en los pezones. Algunas maneras son asegurarse de que su bebé se prenda bien, probar posiciones diferentes y utilizar los artículos adecuados para los cuidados posteriores. Si sigue teniendo molestias o dolor, hable con su médico sobre las opciones que tiene.

2. La lactancia es fácil

Si bien se les da naturalmente a algunas madres, cerca del 70% experimentan dificultades para la lactancia. Sí, es natural, pero no por eso es un proceso sencillo. Si está teniendo dificultades, pruebe distintas posiciones de lactancia o pídale a su médico que la refiera a una asesora de lactancia. La lactancia lleva tiempo, pero eso no significa que deba darse por vencida. Intente ser paciente consigo misma, especialmente durante los días posteriores al nacimiento, y siga intentando. Mientras trabaja por conseguir que el bebé se prenda bien, continúe afianzando su vínculo con él a través del contacto de piel a piel.

3. Se debe comenzar con la lactancia de inmediato

De hecho, hay mucha evidencia positiva de que la lactancia inmediata después del nacimiento ayuda a facilitar el proceso, pero no es algo obligatorio. Si no puede amamantar en la primera hora después del parto, inténtelo tan pronto como pueda.

4. El suministro de leche será escaso durante los primeros días

Durante los primeros días después del parto, su cuerpo produce un tipo especial de leche denominado calostro. A menudo se lo llama "oro líquido" debido a su composición densa y rica en nutrientes. El calostro es más espeso y concentrado que la leche madura y está repleto de anticuerpos que ayudan a proteger al recién nacido de las infecciones. Su suministro de leche aumentará naturalmente después de algunos días a medida que su bebé continúe alimentándose; por eso, no se preocupe si parece que no está produciendo mucho al principio: su cuerpo está haciendo exactamente lo que debe hacer.

5. No se puede tomar ningún medicamento mientras se está amamantando

Muchos medicamentos pueden tomarse sin riesgo durante la lactancia, pero es fundamental que consulte a su médico antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo. Algunos medicamentos pueden pasar a la leche materna y es posible que muchos no sean seguros para su bebé; por lo tanto, si tiene dudas, llame a su médico.

6. No es posible quedar embarazada mientras se está amamantando

Sí, la lactancia puede retrasar la vuelta del ciclo menstrual, pero eso no la convierte en un método anticonceptivo eficaz. La hormona prolactina, responsable de la producción de leche, puede suprimir la ovulación, pero no es algo garantizado. Si comienza a tener relaciones sexuales mientras aún está amamantando y no quiere sumar otro pequeño integrante a su familia, use un método anticonceptivo.

7. La lactancia es una excelente herramienta para bajar de peso

Si bien la lactancia quema algunas calorías extras, debe comer más para tener energía y poder producir leche. La producción de leche materna puede verse afectada por las dietas que son bajas en calorías. Por eso, si intenta bajar de peso demasiado pronto después del parto, es posible que su cuerpo no produzca leche suficiente. Lo ideal es esperar al menos dos meses o hasta que su suministro de leche esté estable y bien establecido antes de intentar bajar de peso después del parto. También debe consultar a su médico para asegurarse de que sea seguro antes de comenzar. El aumento del suministro de leche debe tener prioridad sobre la pérdida de unas libras de más.

8. El tamaño de los senos afectará la lactancia

Usted producirá suficiente leche independientemente de que tenga senos pequeños o grandes. El tamaño no indica cuánta leche puede producir ni cuán fácil será la lactancia.

Muchas mujeres que tienen implantes o se han hecho un aumento de senos también pueden amamantar. Si un implante mamario se coloca debajo del pliegue/músculo mamario, la lactancia no debería ser un problema. Si le hicieron una incisión alrededor de la areola, es posible que los conductos mamarios se hayan visto afectados, lo cual puede dar lugar a un menor suministro de leche. Hable con su cirujano y médico para obtener más información sobre la lactancia después de la colocación de implantes o un aumento de senos.

9. No se puede amamantar con pezones planos o invertidos

Algunas mujeres tienen pezones planos o invertidos, lo que puede hacer que la lactancia parezca más difícil, pero no significa que sea imposible. A menudo, con las técnicas y el apoyo correctos, las madres con pezones planos o invertidos pueden amamantar correctamente. Algunas opciones son usar pezoneras, un extractor de leche antes de amamantar, y estimular los pezones con técnicas de giros suaves.

10. Una vez que use un biberón, su bebé no aceptará el pezón

Si no puede amamantar mientras está en el hospital, le darán a su bebé un biberón de fórmula. Debe alimentar a un bebé hambriento, y la fórmula es mejor que nada. Sin embargo, beber de un biberón no significa que su bebé nunca se prenderá al pezón. Mientras continúe amamantando, puede usar una combinación de amamantamiento y biberón, especialmente si usa un extractor de leche.

11. Siempre debe lavarse los pezones antes de que el bebé se prenda

La idea de este mito es entendible: quiere reducir los gérmenes que podrían enfermar a su bebé. Sin embargo, los pezones en realidad producen un olor único que su bebé puede reconocer. Y producen bacterias buenas que pueden ayudar a proteger a su bebé al fortalecer su sistema inmunológico. Se recomiendan medidas de higiene normales, por supuesto, pero no tiene que lavarse los pezones cada vez que amamanta.

12. Al amamantar, se deben comer alimentos simples o insípidos

Otro mito es que la dieta de la madre afecta directamente el amamantamiento. Si bien puede haber algo de verdad en esta afirmación, no significa que deba comer alimentos simples o insípidos. Puede disfrutar de las cosas que le gustan en una dieta equilibrada, solo intente prestar atención a cómo reacciona su bebé. Existen algunos alimentos que se recomienda evitar (o limitar) durante la lactancia, pero solo si causan problemas. Si nota que su bebé se pone molesto o tiene gases cada vez después de comer algo específico, hable con su médico.

13. Debe dejar de amamantar cuando está enferma

Contrariamente a este mito, en realidad debería seguir amamantando si no se siente bien. De hecho, su leche contiene anticuerpos que pueden ayudar a proteger a su bebé de la enfermedad contra la que está luchando. Su cuerpo produce estos anticuerpos en respuesta a los gérmenes a los que está expuesta, y le dan a su bebé un sistema de defensa a medida. Solo tome precauciones cuando alimente a su bebé, como lavarse las manos y practicar una buena higiene. Puede encontrar información específica sobre el COVID y la lactancia aquí.

14. La lactancia hace que los senos queden flácidos

A menudo se culpa a la lactancia materna de dejar los senos flácidos, pero la realidad es que esto suele estar más relacionado con la genética. El embarazo, las fluctuaciones de peso importantes y el proceso natural de envejecimiento también pueden contribuir a cambios en los senos; por lo tanto, intente no concentrarse en eso todavía.

15. Debe destetar a su bebé cuando vuelve a trabajar

No tiene por qué dejar de amamantar solo porque volverá a trabajar. Muchas madres continúan con éxito la lactancia extrayéndose leche durante el día y amamantando cuando están con sus bebés. La mayoría de los empleadores tienen la obligación de proporcionar un espacio privado (que no sea un baño) y descansos para que las madres que amamantan se extraigan leche en el trabajo. Con un extractor de leche de buena calidad y un poco de planificación, puede mantener su suministro de leche y continuar dando leche materna a su bebé incluso después de regresar al trabajo.

16. Debe "sacarse leche y descartarla" si bebe alcohol

No tiene que "extraer leche y descartarla" cada vez que tome un trago, pero la moderación es clave. Una pequeña cantidad de alcohol puede pasar a la leche materna, pero en general, si está lo suficientemente sobria para conducir, probablemente esté lo suficientemente sobria para amamantar. Si decide beber, es mejor esperar al menos dos horas por trago antes de amamantar para darle tiempo al cuerpo para que metabolice el alcohol.

Para acompañarla en una lactancia saludable y mejorar el éxito desde el primer día, no olvide obtener su extractor de leche cubierto por el seguro a Byram Healthcare. Póngase en contacto con uno de nuestros especialistas hoy mismo para que la asesoren sobre la lactancia o iniciar su pedido.