Una mamá con su bebé, mirando su laptop.

Aversión a la lactancia: posibles desencadenantes y cómo tratarla

 

Las madres primerizas entienden la importancia de la lactancia, pero ¿qué sucede cuando empiezan a tener sentimientos negativos o pensamientos no deseados durante el proceso? A continuación vamos a tratar la aversión a la lactancia, algunos posibles desencadenantes y cómo tratarla.

 

Interpretar la agitación y aversión a la lactancia (BAA)

 

La agitación y la aversión a la lactancia (BAA, por sus siglas en inglés), comúnmente denominada repulsión al amamantamiento, es un fenómeno en el que las madres que amamantan experimentan sentimientos negativos que vienen acompañados por pensamientos no deseados cuando el bebé está succionando la mama. Los sentimientos negativos pueden variar según la persona,pero a menudo se trata de emociones como enojo, fastidio, irritabilidad, agitación, rabia, picazón, vergüenza y culpa. Los pensamientos no deseados asociados con la repulsión al amamantamiento se refieren específicamente a la lactancia. Por ejemplo, querer escaparse, sentir un impulso incontenible de dejar de amamantar, sentirse atrapada, sentirse prisionera, hasta inventar formas para hacer que el bebé deje de succionar. Generalmente, estas emociones negativas y sentimientos no deseados ocurren mientras el bebé está lactando y terminan cuando deja de succionar.

 

La aversión a la lactancia puede tener distintos grados de severidad y duración. Puede ocurrir una vez o todas las veces que se amamanta. Generalmente ocurre de manera espontánea y no se debe a una serie de conductas o emociones previsibles de la madre. El inicio es diferente en cada mujer, pero muchas madres tienden a experimentar pensamientos y sentimientos negativos similares.

 

La agitación y aversión a la lactancia puede ocurrir en cualquier momento durante la lactancia, independientemente de la edad de su bebé. Las mujeres experimentan la aversión a la lactancia de manera diferente, por lo que es necesario tratarla y manejarla según cada persona. Aunque muchas personas creen que la aversión es una forma natural que tiene el cuerpo de decir que ya es momento de que su bebé deje de alimentarse con leche materna, esto no es verdad. La aversión puede ocurrir en madres de recién nacidos, de bebés de tres meses y de bebés de más edad. No obstante, si su bebé tiene menos de 12 meses, es importante que usted le siga incorporando la leche materna a su dieta para que se beneficie con todos sus nutrientes.

La diferencia entre la BAA y el reflejo disfórico de eyección de leche (D-MER)

 

Muchas personas creen que la repulsión al amamantamiento, o agitación y aversión a la lactancia, es lo mismo que el reflejo disfórico de eyección de leche (D-MER), pero no es así. Las dos condiciones son muy diferentes. El D-MER es una condición médica que se diagnostica cuando la decepción que siente la madre desemboca en una serie de sentimientos negativos. Por lo general dura apenas unos minutos, a diferencia de la BBA que ocurre durante toda la sesión de lactancia. Pero el D-MER puede experimentarse junto con la BAA, por lo que si nota algún signo o síntoma de alguno de los dos, consulte con su médico lo antes posible.

 

Posibles disparadores de la aversión a la lactancia

 

No hay una causa conocida para la repulsión al amamantamiento (BBA). Si bien antes se creía que la alimentación en conjunto era la causante de la BBA, no hay muchas investigaciones que concluyan que esa sea una causa del fenómeno. En cambio, parece que las posibles causas que desencadenan la repulsión a la lactancia son las siguientes:

Hormonas

 

Muchos médicos consideran que las hormonas tienen un rol importante en la aversión a la lactancia, en especial en relación con la menstruación y la ovulación. Si esta es la causa, a la madre le resulta fácil identificar, reconocer y aceptar la aversión a la lactancia porque sabe que pasará. Preste atención cuando surja la aversión a la lactancia para ver si coincide con su período o con el ciclo de ovulación.

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Falta de sueño

 

Las madres que no duermen lo suficiente tienden a sentirse afectadas desproporcionadamente por la aversión a la lactancia, lo que sugiere algún tipo de correlación. La falta de sueño puede aumentar las hormonas del estrés, afectar la salud mental y, por lo tanto, aumentar la ocurrencia de pensamientos o emociones negativas. Asegúrese de tener un buen descanso y de pedir ayuda si la necesita.

Falta de cuidado personal

 

De igual manera, si no se cuida a sí misma, su salud mental empieza a verse afectada. Esto se hace evidente si no lleva una dieta equilibrada, si no se ejercita o no bebe suficiente cantidad de agua. Es importante que la madre mantenga un cuidado personal básico para poder dar lo mejor de sí, por lo que no se sienta egoísta de tomarse un tiempo para usted.

Desencadenantes físicos

 

Algunas mujeres se sienten afectadas por el malestar físico que la lactancia puede provocar, especialmente en el caso de pezones doloridos y agrietados o por la dentición del bebé. Si nota que el molestar físico o dolor está provocando la aversión a la lactancia, pruebe distintos tratamientos para aliviar ese malestar. Puede usar leche materna o una crema para pezones segura para el bebé para aliviar los pezones doloridos o agrietados. Encontrar alivio de la dentición del bebé presenta distintos desafíos, pero es posible. Hable con su médico para que le recomiende cómo lidiar con las cuestiones asociadas con la dentición.Los desencadenantes físicos también pueden manifestarse del agarre mismo, de las manos inquietas de su bebé, de pellizcar los pezones y mucho más.

 

Procesar emociones asociadas con la BAA

 

Muchas mujeres que experimentan la aversión a la lactancia no quieren dejar de amamantar. Sin embargo, las emociones negativas que les provoca pueden alterar su rutina. Es común que las madres que sufren aversión a la lactancia tengan emociones negativas como, bronca, frustración, agitación o hasta sensaciones de comezón que les provoca quitar al bebé de su seno inmediatamente. Si bien estos sentimientos aparecen por la repulsión, generan mucho estrés difícil de procesar. A continuación presentamos algunos consejos para lidiar y procesar emociones asociadas con la BAA.

Tomar un poco de aire fresco

 

Una de las maneras más eficaces de activar su salud mental y procesar emociones es rodearse de la naturaleza y de aire fresco. Lamentablemente, el hecho de convertirse en mamá puede hacerla sentir que ha estado atrapada dentro de su casa durante años. Acostúmbrese a salir un rato todos los días. Si le preocupa que las condiciones climáticas afecten a su recién nacido, consulte con el pediatra. Si viste a su bebé adecuadamente, debería estar bien en casi todo tipo de clima.

Practique meditación

 

Otra excelente forma de ayudarse a procesar sus emociones es a través de la meditación.La meditación puede contribuir a aumentar su atención y evitar las emociones negativas en su vida diaria. Si bien al principio es probable que sienta que no está haciendo nada, cuanto más practique, más beneficios tendrá. Programe un horario para meditar cuando su pareja esté en la casa así puede hacer su práctica sin interrupciones. También es una excelente forma de tomarse unos minutos para usted en un día agitado.

Tomarse un tiempo para usted

 

Cada vez que sea posible, tómese un tiempo para usted. Puede ser difícil con un recién nacido, pero el cuidado personal es vital para su bienestar. Si no goza de buena salud mental, le resultará más difícil cuidar de su bebé. Arme un horario con su pareja que le permita tomarse un tiempo para usted de vez en cuando.

Busque apoyo

 

Como muchas mujeres que experimentan la aversión a la lactancia también se sienten superadas por la vergüenza o la pena, rara vez piden ayuda. Sin embargo, la BAA les sucede a las mujeres en todas partes y no es motivo para sentirse avergonzadas. No se trata de un defecto de personalidad y no define su capacidad para criar a su hijo. Para ayudarse a combatir estos sentimientos negativos, busque un grupo de ayuda de mujeres en su zona, que también experimenten esos sentimientos. Se sorprenderá al saber la cantidad de mujeres en su comunidad que atraviesan lo mismo que usted. Si no se siente cómoda con las reuniones presenciales, hay infinidad de opciones para grupos de ayuda en línea.

Trabajar con un profesional

 

Más allá de cómo procese las emociones que están asociadas con la aversión a la lactancia, es probable que note que buscar ayuda profesional es la mejor forma de seguir adelante. No sienta vergüenza. Se ha vuelto normal la toma de conciencia sobre la salud mental en todo el país y cada vez se cuenta con más recursos para ayudarla a identificar sus desencadenantes y encontrar una forma de superar los pensamientos no deseados. Hable con su médico para obtener más información sobre sus opciones.

 

Si está experimentando emociones y sentimientos que comúnmente se asocian con la aversión a la lactancia, no tenga miedo de buscar ayuda. No debería sentir vergüenza o culpa por tener estos pensamientos, ya que a menudo no son un reflejo de lo que en verdad siente. El primer paso en un posible diagnóstico y cuidado es que su médico verifique si hay un desequilibrio hormonal o deficiencia de vitaminas, que pueden influir en su aversión. Para reducir las emociones provocadas por la aversión, puede crear una serie de límites o incluso reducir la cantidad de veces que amamanta a su bebé. Para algunas mujeres, funciona tener buenas distracciones cognitivas ya que las ayuda a alejarse de las fuertes emociones negativas. También puede complementar la lactancia con la leche que se extrae y así evitar las emociones negativas y sentimientos de culpa. Para lograr tener un buen acopio de la leche que se extrae, use su extractor de leche con frecuencia.Byram Healthcare cuenta con una gama de extractores de leche disponibles para madres primerizas y embarazadas, gratis a través de su proveedor de seguro médico. Vea la selección y comience hoy mismo con nuestro sencillo proceso de tres pasos para hacer su pedido.