Mamá alimentando a su bebé con biberón.

7 causas de la presencia de sangre en la leche extraída

La extracción de leche es una forma maravillosa de asegurarse de que su bebé tenga acceso a la leche materna, incluso cuando usted no pueda estar allí para alimentarlo. También puede ayudar a aliviar los síntomas de inflamación y reducir el riesgo de experimentar una obstrucción de conductos. Si bien es posible que no le preste demasiada atención a la leche que sale de sus pechos durante las sesiones de extracción, el hecho de ver pequeñas alteraciones en el color puede ser bastante alarmante. Esto es especialmente cierto cuando su leche se torna de color rojo o rosado. Los vestigios de sangre en la leche materna pueden asustar un poco, pero no siempre son motivo de preocupación. Para comprender mejor lo que está sucediendo y saber cómo solucionarlo, tenga en cuenta las siguientes causas de presencia de sangre en la leche extraída.

 

¿Se debe descartar la leche materna que contenga vestigios de sangre?

En primer lugar, es importante saber que la leche materna que contenga vestigios de sangre es segura para su bebé, en la mayor parte de los casos. Los casos en los que podría no ser segura son si usted padece una infección o una enfermedad en la sangre, como hepatitis o VIH. Puede hablar con su médico para comprender mejor qué es lo que está causando que haya vestigios de sangre en su leche materna, realizar las pruebas que desee para quedarse más tranquila y, luego, confiar en su capacidad para alimentar a su bebé independientemente de lo que ocurra.

No obstante, la leche materna que contiene vestigios de sangre puede tener otro sabor para su bebé. Esto podría provocar aversiones a la lactancia o vacilaciones a la hora de amamantar. La sangre también podría incrementar la cantidad de regurgitaciones que experimente su bebé. Aunque es poco frecuente, si los vestigios de sangre le provocan vómitos a su bebé, es importante que lo lleve inmediatamente al pediatra o a un servicio de urgencias. Los vómitos durante los primeros años de vida pueden ser peligrosos, por lo cual es sumamente importante buscar asistencia médica de manera inmediata.

La sangre presente en la leche materna extraída también podría provocar la aparición de sangre en las heces del bebé. Aunque crea que esto es causado por la presencia de sangre en su leche materna, sigue siendo importante que lleve a su bebé al pediatra , a fin de asegurarse de que todo esté bien. La sangre en las heces puede ser un síntoma de otras complicaciones graves, por lo cual lo mejor es descartar esta posibilidad.

 

7 causas de presencia de sangre en la leche materna

La presencia de sangre en la leche materna no siempre es fácil de reconocer. Podría pasar completamente desapercibida debido a la cantidad de sangre frente a la cantidad de leche, o podría hacer que la leche materna adquiriera un color rosa fresa. No obstante, la presencia de sangre en la leche materna también puede hacer que esta se torne de color negro, verde oliva, o incluso que se vuelva amarronada. Si nota algún tipo de indicio de que algo no va bien, lo mejor es que acuda a su médico. Mientras tanto, intente no estresarse. Existen varias razones por las que su leche materna puede contener vestigios de sangre, y la mayoría de ellas no son dignas de preocupación.

  1. Alimentos o bebidas

    ¿Alguna vez ha comido mucha remolacha y ha notado un cambio en el color de su orina o de sus heces? Lo mismo puede ocurrir con la leche materna. Los alimentos que poseen una gran cantidad de pigmentos rojos pueden hacer que parezca que hay sangre en la leche, aunque no la haya. Esta coloración debería desaparecer tan pronto como su cuerpo digiera lo que haya comido.

  2. Pezones agrietados

    Una de las razones más comunes de la presencia de sangre en la leche materna se debe a la existencia de grietas en los pezones.Se trata de una complicación normal de la lactancia que suele ocurrir a causa de un inadecuado enganche del pezón. La sujeción inadecuada al pecho puede causar irritación, y esta podría derivar en grietas o molestias. Cuando no estén lo suficientemente hidratadas, las grietas eventualmente pueden abrirse y sangrar.

    Ante la primera señal de pezones agrietados, es importante tratar y solucionar el problema subyacente. Podría intentar otra posición para amamantar para ver si así el bebé se agarra mejor al pecho o trabaje junto con una asesora de lactancia para comprender mejor lo que le ocurre. También puede aliviar el dolor causado por los pezones agrietados y reducir el riesgo de padecer una hemorragia aplicándose un humectante o una crema hidratante adecuada para la lactancia. No obstante, si no soluciona el problema de la inadecuada sujeción, los pezones seguirán agrietándose.comience su pedido

  3. Capilares rotos

    Otra causa frecuente de presencia de sangre en la leche materna se debe a la rotura de capilares. La causa suele ser el uso incorrecto de un extractor de leche, en el cual la succión es demasiado fuerte y provoca daños en los vasos sanguíneos. Esta lesión no se considerada como algo normal y debe abordarse, a fin de reducir el riesgo de experimentar problemas de manera continua. La mejor forma de hacerlo es asegurarse de leer completamente las instrucciones del fabricante sobre el uso del extractor de leche y evitar utilizar las configuraciones de succión más altas. Aun así, puede extraer leche utilizando las configuraciones bajas del extractor; simplemente tiene que experimentar con la fase de bajada de leche y tratar de ser paciente. Si continúa experimentando síntomas de capilares rotos, debería hablar con su médico o con una asesora de lactancia para que le brinden recomendaciones.

  4. Síndrome de la tubería oxidada

    La congestión vascular, también conocida como síndrome de la tubería oxidada, es un efecto secundario del aumento del flujo sanguíneo hacia los pechos durante la producción inicial de leche. Se trata de una parte normal del proceso y tiende a remitir en unos pocos días. La congestión vascular hace que la sangre se filtre en la leche, dando lugar a que la misma tome un color marrón o anaranjado similar a la apariencia de óxido. Esta es la razón por la cual se la suele llamar síndrome de la tubería oxidada. Aunque parece algo alarmante, es completamente seguro y podrá seguir amamantando a su bebé.

  5. Mastitis

    La mayoría de las madres sufren congestión mamaria en algún momento, sobre todo cuando deben afrontar los cambios iniciales de suministro y demanda. La congestión puede tratarse con remedios caseros, pero si continúa empeorando podría ser un indicio de mastitis. La mastitis ocurre cuando el pecho se infecta, lo cual puede traer como consecuencia que haya sangre en la leche materna. Si cree que está padeciendo mastitis, es importante que acuda a su médico lo antes posible para recibir tratamiento. Los síntomas más comunes son: inflamación, enrojecimiento y dolor que no se alivia. También puede tener fiebre o presentar signos de infección, tales como náuseas, fatiga o mareos.

  6. Papiloma intraductal benigno

    "Papiloma intraductal benigno" es un término que se utiliza para describir los tumores pequeños y benignos que crecen en el revestimiento de los conductos mamarios. Aunque esto puede sonar alarmante, por lo general son bastante inocuos. No obstante, un papiloma intraductal benigno puede aumentar su factor de riesgo de desarrollar cáncer de mama, por lo que es importante mantenerse alerta en lo que respecta al cuidado preventivo y efectuar revisiones con su médico. Si tiene un papiloma intraductal benigno, es probable que note pequeñas protuberancias en su pecho o sangrado proveniente del pezón, independientemente de la hidratación que reciba.

  7. Cáncer de mama

Si bien la mayoría de los casos de presencia de sangre en la leche materna no son motivo de preocupación, existen casos excepcionales en los que podría ser un signo temprano de cáncer de mama. Si nota algún tipo de sangrado que no esté relacionado con ninguno de los problemas anteriormente descritos, debería consultar a su médico. Lo más probable es que sea otra cosa, pero siempre es mejor estar seguro, sobre todo en lo que respecta a la detección temprana de cáncer.

Aunque la mayoría de los motivos habituales de la presencia de sangre en la leche materna son normales y se disiparán por su cuenta, el hecho de acudir al médico puede ayudarla a estar tranquila y a descartar complicaciones más graves, tales como mastitis o cáncer de mama. Si no está segura de cuál es la causa del sangrado, programe una cita con su médico cuanto antes, sobre todo si es persistente.

 

Cómo actuar ante la presencia de sangre en la leche materna

Hablar con su médico es el primer paso para determinar la causa subyacente de la presencia de sangre en su leche materna. Si sus pezones están agrietados o sangran, esta podría ser una causa obvia. No obstante, otras causas potenciales podrían no ser tan evidentes. Además de programar una cita con su médico, debería trabajar con una asesora de lactancia para asegurarse de que su bebé tiene el mejor agarre posible, lo cual puede ayudar a reducir el daño en los pezones. Aunque pueda parecer contrario al sentido común, no debe dejar de amamantar o de extraerse leche solo porque en la misma haya vestigios de sangre. Incluso si padece una infección o una enfermedad en la sangre, continúe extrayéndose leche mientras usted y su médico determinan la causa de la misma y el tratamiento que debe seguir, a fin de evitar la obstrucción de los conductos o una congestión dolorosa.

La extracción de leche es una excelente forma de complementar la lactancia e incrementar el suministro de leche. Para brindarle a su bebé los nutrientes esenciales que necesita durante el desarrollo, Byram Healthcare cuenta con una amplia selección de extractores de leche cubiertos por el seguro médico. Para comenzar con nuestro sencillo proceso de tres pasos para hacer su pedido, visite nuestra página de selección de extractores de leche hoy mismo.