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Qué es la relactancia: cómo recomenzar la lactancia

Los beneficios de la lactancia están bien documentados y son uno de los principales temas de conversación entre los padres primerizos. Sin embargo, amamantar no es tan fácil como podría pensarse. En realidad, la lactancia tiene varios retos que no siempre acaban con resultados positivos. Algunas mujeres experimentan un malestar extremo o no consiguen que el bebé se agarre lo bastante fuerte, mientras que otras pueden estar intentando superar trastornos del estado de ánimo posparto. Independientemente del motivo por el que dejó de amamantar, la relactancia puede darle una segunda oportunidad para intentar alimentar a su bebé exclusivamente a través de la lactancia. Para ayudarla a entender mejor este proceso, aquí tiene todo lo que necesita saber sobre cómo funciona la relactancia y por qué puede que le interese probarla.

¿Qué es la relactancia?

La relactancia es volver a amamantar después de tomarse un descanso durante unas semanas o meses. Para algunas madres, la relactancia también puede ser necesaria después de unos días de descanso. Sin embargo, los pechos suelen tardar entre dos y tres semanas en quedarse sin leche después del parto.

Básicamente,​​​​​​​ la relactancia consiste en reestablecer la producción de leche después de que se haya interrumpido. La relactancia suele ser más existosa si el parto fue reciente, si la interrupción de la lactancia fue breve o si el bebé tiene menos de tres meses. Los bebés que fueron amamantados anteriormente también están más dispuestos a reanudar la lactancia, pero los mayores de seis meses pueden mostrarse reacios a beber del pezón.

¿Cuál es la diferencia entre la relactancia y la lactancia inducida?

La relactancia es el proceso por el cual se reanuda la lactancia tras haberse interrumpido. Se da cuando una mujer que ha dado a luz y ha empezado a amamantar deja de hacerlo durante cierto tiempo y luego quiere volver a empezar. La lactancia inducida se da cuando una mujer quiere empezar a producir leche y amamantar sin haber dado a luz recientemente. Se trata de un proceso habitual en los casos en los que se adopta a un bebé o en los que los nuevos padres tienen un bebé nacido de un vientre de alquiler.

Aunque la lactancia inducida es posible, es probable que tenga que trabajar con un médico o profesional de la salud. La lactancia inducida es más difícil que la relactancia y puede requerir medicamentos para este fin o terapia hormonal. Los suplementos de estrógeno y progesterona pueden simular el embarazo y poner en marcha la producción natural de leche. Tardará unos meses en hacer efecto, y tendrá que dejarlo dos meses antes de la fecha en que planee comenzar con la lactancia, además de empezar a usar un extractor. Esto puede iniciar la producción de prolactina, la principal hormona que ayuda a producir leche.

Razones por las que puede necesitar relactar

Cada mujer es única y se enfrenta a obstáculos diferentes, especialmente en la crianza de los hijos. Por lo tanto, no es de extrañar que haya varias razones por las que tenga que dejar de amamantar. Quizá tuvo que someterse a un procedimiento médico o tomar ciertos medicamentos que no eran seguros para el bebé. O tal vez recibió malos consejos sobre la lactancia, no logró un buen agarre y está buscando formas de tener una segunda oportunidad de amamantar. Algunas mujeres pueden tener que volver al trabajo, y la separación de su bebé dificulta la lactancia o hace que esta sea casi imposible. Hay varias razones por las que una madre puede tener que plantearse la relactancia, así que recuerde que no está sola. Aunque puede ser un proceso difícil, la relactancia es posible con algo de tiempo, dedicación y un poco de ayuda.

Cómo empezar con la relactancia

El proceso de relactancia puede durar semanas o incluso meses, pero si está pensando en empezar, lo mejor es que lo haga cuanto antes. La clave está en estimular la producción de leche y vaciar los pechos para ayudar a despertar el ciclo de suministro y demanda. Tenga en cuenta los siguientes consejos para producir más leche y volver a amamantar a su bebé.

Tenga paciencia y sea realista

Reanudar la producción de leche y aumentar el suministro de esta no va a ocurrir de un día para el otro. Lleva tiempo, y el bebé puede mostrarse reacio a beber de un pezón que no está produciendo leche activamente. Aunque puede ser frustrante y un poco desalentador, sea paciente y realista consigo misma. El cuerpo puede tardar semanas en volver a producir leche, e incluso más en conseguir una producción plena. Algunas mujeres que dejan de amamantar y pasan por el proceso de relactancia no alcanzan los niveles de producción de leche materna que tenían inicialmente, y eso está bien. Hay muchas formas de garantizar que su bebé reciba todos los nutrientes que necesita.

Trabaje con una asesora especialista en lactancia

Si quiere volver a amamantar y no lo está consiguiendo, considere la posibilidad de trabajar con una asesora de lactanciacertificada. Una asesora de lactancia puede ayudarla a encontrar formas de aumentar la estimulación del pezón y conseguir que su cuerpo vuelva a producir leche, aunque solo sean unas gotas. Las asesoras son un gran recurso y la ayudarán a superar los retos de la lactancia sin que sienta que debe rendirse. Pida a su médico o pediatra recomendaciones sobre asesoras de lactancia en su zona si quiere volver a amamantar o, si al inciar, tiene alguna dificultad para que el bebé se prenda.

Extractor de leche durante el día

Una forma de ayudar a inducir la lactancia es mediante la extracción continua de leche a lo largo del día. Según La Leche League, debe intentar utilizar un extractor de leche entre ocho a doce veces al día durante 20 a 30 minutos, incluida la extracción durante la noche. Esto puede ayudar a fomentar la estimulación del pecho cuando el bebé no esté amamantando de forma activa. Puede utilizar un extractor eléctrico o manual, ya que ambos favorecen el vaciado de los pechos.

Amamante a su bebé con frecuencia

Otra forma de asegurarse de que puede producir suficiente leche para la lactancia es hacerlo con frecuencia. Amamante a su bebé apenas demuestre tener hambre. Con la alimentación reactiva, es posible que necesite amamantar de ocho a diez (o más) veces al día, además de algunas tomas nocturnas. Intente amamantar durante al menos 15 a 20 minutos por sesión. Si no sale leche, es posible que tenga que estimular sus pechos antes de la sesión o recurrir a métodos de alimentación suplementaria.

Alimentación suplementaria

Aunque algunas mujeres pueden lograr que la lactancia vuelva a ser el único método de alimentación de su bebé, la relactancia tarda mucho tiempo y no siempre tiene un éxito del 100%. Es posible que tenga que complementar las sesiones de lactancia para asegurarse de que el bebé reciba suficientes alimentos y nutrientes. Esto es completamente normal, así que no se sienta mal si necesita utilizar alguna fórmula. Si prefiere utilizar leche donada, pregunte a su pediatra por los bancos de leche de donante certificados en su zona. La leche materna donada puede parecer un poco raro, pero siempre que se procese de forma segura y cumpla con las normas establecidas, puede dársela sin que sea un peligro para su recién nacido. Aun así, siempre consulte con su médico antes.

También existe la opción de utilizar un sistema de lactancia suplementaria que, en cierto modo, engaña a su bebé cuando está mamando de su pecho. Necesitará una sonda de alimentación larga y fina, un poco de leche de fórmula y paciencia. Básicamente, debe colocar el extremo del tubo cerca del pezón mientras el otro extremo está en un biberón con leche de fórmula. Cuando el bebé se prenda, recibirá la leche de fórmula a través de la sonda al tiempo que estimula el pezón.

Aumente el contacto piel a piel

El simple hecho de sostener al bebé contra su pecho puede ayudar a aumentar la producción de leche y la probabilidad de que se agarre al pezón. Priorice el contacto piel a piel para ayudar a fortalecer el vínculo y poner en marcha la producción total de leche.

Siga una dieta sana y manténgase hidratada

Llevar una dieta que favorezca la lactancia y beber mucho líquido también puede ayudar a aumentar de forma natural la producción de leche, así que no descuide los cuidados personales. Aunque cocinar parezca imposible, intente elegir opciones más sanas o busque comidas fáciles y prácticas que pueda hacer en una olla de cocción lenta con antelación. También puede pedir ayuda a su pareja o sus allegados para mantenerse sana.

Acuda a menudo al pediatra

Cuando inicie el proceso de relactancia, es importante asegurarse de que el bebé esté tomando suficiente leche o fórmula para lactantes. Complementar la alimentación puede ayudar, pero también es importante trabajar con su pediatra para garantizar que su bebé reciba los nutrientes que necesita para tener un desarrollo sano. Informe siempre a su pediatra sobre cómo alimenta al bebé y si piensa empezar con la relactancia. Cumpla con el programa de revisiones periódicas de su bebé y programe citas adicionales si tiene alguna duda o inquietud.

La producción de leche puede tardar meses en aumentar, así que tenga paciencia y escuche a su cuerpo durante el proceso. Si tiene alguna pregunta o duda sobre la relactancia, no dude en ponerse en contacto con su médico o pediatra. Para ayudarla a mantener una lactancia sana y mejorar sus chances de éxito con la relactancia, no olvide solicitar su extractor de leche cubierto por el seguro a Byram Healthcare. Póngase en contacto con uno de nuestros especialistas hoy mismo para que la asesoren sobre la lactancia o iniciar su pedido.