Cuáles son las hormonas del posparto y sus consecuencias
¿Sabía que casi el 80 % de las mamás primerizas experimentan algún tipo de "tristeza posparto", mientras que alrededor del 15 % enfrentan una depresión posparto más grave? Además, muchas mujeres que presentan síntomas de trastorno del estado de ánimo durante el posparto nunca habían sufrido depresión ni ansiedad en otras ocasiones. Entonces, ¿por qué, de repente, experimenta cambios de humor, irritabilidad, melancolía y tal vez incluso cierta aversión cuando está dedicada a darle todo su amor a su bebé recién nacido? Todo se debe a las hormonas, y es totalmente normal después del embarazo. Hemos elaborado una breve guía para ayudarla a entender mejor las hormonas del posparto y sus efectos.
Cómo cambian las hormonas durante el período posparto
Muchas personas hablan acerca de los cambios hormonales que tienen lugar durante el embarazo, pero las fluctuaciones que ocurren durante el posparto son un poco más tabú. En realidad, los cambios hormonales que se producen después de dar a luz pueden ser igual de intensos (si no más).
El cambio hormonal comienza inmediatamente después del parto y es bastante pronunciado. El rápido descenso puede provocar incluso una reacción física a los cambios internos. Es un cambio mayor y más rápido que el que se experimenta durante la pubertad y la menopausia, pero es completamente normal. Aun así, este descenso de hormonas puede provocar sofocos, aumento de los calambres e incluso escalofríos mientras el cuerpo intenta adaptarse y volver a los niveles iniciales.
Más adelante, estos cambios pueden afectar negativamente su estado de ánimo y hacerla sentir desamparada después del parto. Aunque con el tiempo deberían equilibrarse, es esencial que busque ayuda si experimenta síntomas de depresión posparto u otros trastornos persistentes del estado de ánimo.
Para ayudarla a entender mejor lo que ocurre en su cuerpo, a continuación le explicamos lo que sucede con las hormonas que intervienen en el embarazo y el parto.
Estrógeno
El estrógeno es la principal hormona sexual femenina, responsable del desarrollo del aparato reproductor femenino y de su correcto funcionamiento. Aunque los niveles de estrógeno fluctúan de manera natural durante el ciclo menstrual, aumentan de forma constante a lo largo del embarazo y suelen alcanzar su punto máximo en el tercer trimestre. Los niveles extremadamente altos de estrógeno pueden causar preeclampsia, pero no es lo más habitual. En cambio, el aumento de estrógenos ayuda a preparar el cuerpo para el parto.
Después del parto, los niveles de estrógeno disminuyen drásticamente. Esto puede provocar síntomas físicos y emocionales, como los descriptos anteriormente. Inmediatamente después del nacimiento de su bebé, puede experimentar emociones contradictorias, cambios de humor, sofocos e incluso sequedad vaginal.
Progesterona
La progesterona es la otra hormona sexual femenina importante que es esencial para un embarazo saludable. El aumento de los niveles de progesterona ayuda al cuerpo a mantener el endometrio durante el embarazo. También evita que el útero se contraiga antes de tiempo para que no se produzca un parto prematuro.
Después de dar a luz, los niveles de progesterona descienden del mismo modo que los de estrógeno, lo que puede hacer que las flamantes mamás sientan cierta ansiedad o depresión. La combinación de la disminución de estrógeno y progesterona es uno de los factores que más contribuyen a que se sienta un poco melancólica o experimente "tristeza posparto".
Prolactina
La prolactina es una hormona responsable principalmente de la producción de leche en las mamás que eligen amamantar. Los niveles de prolactina aumentan hacia el final del embarazo para ayudar a su cuerpo a prepararse para la lactancia. Pueden permanecer en niveles máximos hasta seis semanas después del parto, y esto contribuye a que se sienta más tranquila y relajada. La prolactina puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la disminución de progesterona y el estrógeno, al mismo tiempo que proporciona una sensación de bienestar y paz.
Oxitocina
La oxitocina, también conocida comúnmente como "hormona del amor", es la hormona que está estrechamente relacionada con el vínculo y el apego. Genera un fuerte instinto maternal interno, incluso con el primer hijo. Los niveles se elevan ligeramente durante el embarazo para ayudar a preparar el útero para contraerse. Los niveles de oxitocina alcanzan su punto máximo cuando está dando a luz, ya que la hormona actúa para estimular las contracciones dentro del útero y facilitar el trabajo de parto y el parto. Inmediatamente después del nacimiento, los niveles de oxitocina permanecen altos para ayudar a compensar las rápidas caídas de estrógeno y progesterona. También ayuda a su cuerpo a expulsar la placenta y reduce el sangrado posparto.
La oxitocina también puede ayudar a estimular la producción de leche y facilitar la lactancia durante el posparto. Tanto la prolactina como la oxitocina son hormonas esenciales que ayudan a fomentar el vínculo entre la mamá y el bebé, así como la lactancia.
Cortisol
El cortisol es la hormona del estrés que suele asociarse con la respuesta de lucha o huida. Si bien puede parecer una hormona extraña en el posparto, convertirse en padres puede generar estrés tanto físico como emocional. Los niveles elevados de estrés pueden tener efectos negativos en el estado de ánimo y provocar fatiga, lo que puede ser difícil de controlar con un recién nacido. Si tiene dificultades para manejar la transición a la paternidad, pida ayuda o hable con un profesional.
Efectos del desequilibrio hormonal del posparto
Por lo general, el cuerpo recupera los niveles hormonales previos al embarazo entre los tres y seis meses posteriores al parto. Es posible que también sienta cierta tristeza o ansiedad cuando destete a su bebé más adelante, pero suele durar poco. Sin embargo, si la sensación no se limita a una leve tristeza o melancolía, es posible que sufra depresión posparto.
¿Qué es la tristeza posparto?
Los sentimientos que generalmente se asocian con la disminución de los estrógenos y la progesterona se conocen como "tristeza posparto". Suelen durar unas dos semanas y van acompañados de leves sentimientos de melancolía o ansiedad. Pueden durar más o terminar antes, pero normalmente no dan lugar a pensamientos y acciones más graves o preocupantes.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto (DPP) es una afección de salud mental compleja que puede comenzar a desarrollarse aproximadamente seis semanas después del parto. A diferencia de la tristeza posparto, que es leve y de corta duración, la depresión posparto puede ser más intensa y prolongada. Algunos de sus síntomas son:
- Depresión o graves altibajos emocionales
- Apartarse de los seres queridos
- Cambios extremos en los hábitos alimentarios
- Falta de interés y menor placer en las actividades que habitualmente disfruta
- Desvaloración, sentimientos de vergüenza, culpa o ineptitud
- Ataques graves de ansiedad y pánico
- Temor a no ser una buena madre
- Temor a lastimarse a usted misma o a su bebé
Si nota alguno de estos síntomas o si un ser querido los experimenta, es importante que hable con su médico y busque ayuda profesional.
Cómo ayudar a equilibrar las hormonas en el posparto
Puede resultar difícil adaptarse a los cambios hormonales del posparto mientras se cuida a un recién nacido. Los rápidos cambios que tienen lugar en su cuerpo pueden dificultar el regreso a la normalidad; existen días en los que ducharse parece imposible. Aunque es importante que escuche a su cuerpo y se asegure de descansar lo suficiente, existen algunas formas de ayudar a su organismo a adaptarse a medida que las hormonas regresan a los niveles previos al embarazo. Algunas cosas que puede hacer para ayudar a aliviar los efectos colaterales de las fluctuaciones hormonales incluyen las siguientes.
Preste atención a su dieta
Seguir una dieta equilibrada y nutritiva puede contribuir mucho a la regulación hormonal posparto. Incorpore alimentos saludables como frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables. Además, los alimentos ricos en fibra pueden ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y, así, evitar cambios de humor y bajones de energía. Trate de evitar el exceso de azúcar y cafeína, que pueden empeorar los desequilibrios hormonales y provocar más alteraciones del estado de ánimo.
Beba mucha agua
El agua ayuda a que su cuerpo funcione de la mejor manera y puede ser beneficiosa para el sistema endocrino, que regula las hormonas. La deshidratación puede empeorar la sensación de fatiga e irritabilidad, así que trate de beber al menos ocho vasos de agua por día. Los tés de hierbas y las frutas y verduras ricas en agua también pueden aumentar la ingesta de líquidos.
Mueva su cuerpo
El ejercicio posparto favorece la liberación de endorfinas, que mejoran naturalmente el estado de ánimo, y puede reducir las hormonas del estrés, como el cortisol. Incluso ciertas actividades más tranquilas, como caminar, practicar yoga o hacer entrenamientos específicos para el posparto, pueden mejorar la circulación sanguínea, aumentar los niveles de energía y favorecer el bienestar físico y mental general.
Priorice el descanso
La falta de sueño puede afectar significativamente los niveles hormonales, el estado de ánimo y la función cognitiva. Si bien cuidar a un recién nacido puede dificultar el sueño ininterrumpido, trate de descansar siempre que sea posible. Tome una siesta cuando su bebé duerma y no dude en pedir ayuda a familiares o amigos para asegurarse de tener el tiempo de descanso que tanto necesita.
Pida ayuda
Aunque todo esto pueda parecer demasiado, puede ayudar a su cuerpo a ajustar naturalmente sus niveles hormonales y hacer que sienta que regresa a la normalidad. Sin embargo, no todos los cambios hormonales posparto se pueden abordar con acciones tan simples como salir a caminar o dormir lo suficiente. Si no encuentra ningún alivio y cree que podría ser algo más grave, es importante que programe una cita con un profesional de la salud. Su médico podrá identificar cualquier desequilibrio hormonal, mientras que un profesional de la salud mental la ayudará a sobrellevar los efectos colaterales.
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